La escritura y el dibujo fueron los primeros territorios expresivos que exploré, les tengo ese amor que solemos guardarle a las primeras experiencias felices de la vida. La escritura es ése lugar dónde aprendo a jugar, fluir, alivianar el cuerpo, conectar con lo lúdico y creativo. Al mismo tiempo, poner en palabras me ordena; verlas y sentir que las puedo tocar, sentir el trazo del papel, calcular la presión, volver a leer los escritos viejos, darle cuerpo y materia a las ideas, palparlas y otorgarles un destino. Escribir es una forma de hacer puente con mi propia palabra y descubrir la influencia del cuerpo cíclico en ese proceso es revelador. En este escrito, quiero compartirles unas pequeñas reflexiones en torno a esa experiencia, vinculando proceso creativo y ciclicidad.
El proceso creativo al igual que la ciclicidad es circular, fluctuante, diverso y complejo; cada recorrido implica escribir una nueva historia, germinar una nueva posibilidad. La ovulación y pre ovulación suelen ser los momentos del ciclo más ligados a la creatividad, multiplicidad, inspiración, movimiento, energía hacia el afuera y el mundo. Por su parte, lo menstrual y premenstrual suele invocar una necesidad de pausa y deseo de estar en silencio, y a veces a partir de allí se gestan decisiones ligadas a elegir continuar o no con una idea o proyecto, qué germinar y anclar a tierra y que dejar para después.
Ciclicidad y proceso creativo implica desde mi perspectiva, emancipación, resistencia, potencia y configuran una contracara a los mandatos. Es siempre una nueva posibilidad, un espacio donde apostar a lo singular y transformarlo (tal vez) en una forma de resistir.
Catalina Ramirez
Psicóloga feminista, emprendedora creativa. Disfruta de conectar con la naturaleza, el cuerpo y sus ciclos. Leer, escribir, hacer bocetos y estar en contacto con lo artesanal y autogestivo. Tiene un emprendimiento de salud menstrual integral llamado @cuerpa.salud.
Paola Lucero Antonietti – También Cósmica / pla (o viceversa) –
Flor de la red flordelunar, arquitecta, ilustradora, docente, cósmica. Nacida el 2 de setiembre de 1979 en Córdoba Capital.Realiza diseños cósmicos en distintos soportes y formatos: ilustraciones, mosaico fanzines. Arquitecta que pone su mirada en la ciudad y el habitar de la ciudad, haciendo foco en el diseño participativo y colectivo Es docente del secundario en donde aprende mucho de los chicos y las chicas. / Desarrolla talleres con niños y grandes en donde la creatividad es el motor de las producciones. Y juega.
Federica Jachymiak Nacida en Córdoba Capital. Estudió Artes visuales en la UNC. Gusta de crear individual y grupalmente, jugando a entrelazar las artes. Guardiana de semillas libres, amor por las plantas, las diversidades y la bici.
Instagram: @fedenbici
les que miran en el cielo dicen
que convergen nuevas redes
tejidas en nosotres
con nosotres
pelitos de Gaia
manos para ser abiertas
mente de entender lo amplio
lo sutil
razón de la luz
cueritos al sol
entramados cósmicos
estructura de todo lo que vive
y en esas tramas el amor
es disruptivo
comunitario
ecológico
el amor
telepatía
innovación
mudanza
respeto
revolución
canal
no digo fuera del amor qué
lo que me importa abriga
en la tierra compañera hermana madre
aire para que la voz expanda en el deseo
complementariedad y goce
C.
Camila García Reyna nació el 27 abril de 1987 y es cordobesa criada en Cruz del Eje y Arroyito.
Escribe sobre todo poesía. Juega y por eso publica libros y recita y lee, y participa de puestas teatrales y musicales, y coordina talleres de escritura y lectura para niñes y grandes. Es Licenciada en Letras Modernas y apasionada por el mate y la comida deliciosa. Es un poco solemne, una pena, pero como se lo permite también se divierte con eso.
En este espacio de amor habrá una porción de poesía que es una forma de aprender la paz, de reconocerse, de recordarse, de entregarse, de compartirse siendo. Un deseo de encontrarse en las hermanas, de respetarse, de estarse queriendo, de respirar lo que elegimos, confiadamente, un poco más alegres cada vez.
Paola Lucero Antonietti – También Cósmica / pla (o viceversa) –
Flor de la red flordelunar, arquitecta, ilustradora, docente, cósmica. Nacida el 2 de setiembre de 1979 en Córdoba Capital.Realiza diseños cósmicos en distintos soportes y formatos: ilustraciones, mosaico fanzines. Arquitecta que pone su mirada en la ciudad y el habitar de la ciudad, haciendo foco en el diseño participativo y colectivo Es docente del secundario en donde aprende mucho de los chicos y las chicas. / Desarrolla talleres con niños y grandes en donde la creatividad es el motor de las producciones. Y juega.
junto a otras fotos, dentro de un armario en la casa de mis abueles.
En el dorso, el sello del estudio de foto indica un lugar
Goya, Corrientes.
Desconozco tu nombre y qué lugar ocupas en el árbol familiar
ya no están quienes podrían darme esa información,
pero una parte de mí te reconoce
como mi ancestra
y te imagina con los saberes de una bruja.
Bruja de manos verdes
que sabe los nombres y propiedades de las plantas
que la convoca el fuego y la guía la luna, en su vida y en su siembra
que fuma en pipa mientras lava la ropa en el río.
Esa parte de mí también imagina que quizás
fuiste la madre de Emilia,
mi tátara tátara abuela
mujer originaria que habitaba Ojo de Agua, Santiago del Estero.
Las convoco
a todas las brujas que me anteceden
cuando me trenzo el cabello
cuando mis manos tocan la tierra
cada vez que siembro, transplanto, cosecho
cuando observo una planta de la que aún no se el nombre
cuando inicio un fuego que mantiene vivo al ritual del aquelarre
las hago presente a ellas y a sus saberes
me acompañan las brujas de manos verdes.
Federica Jachymiak Nacida en Córdoba Capital. Estudió Artes visuales en la UNC. Gusta de crear, jugando a entrelazar las artes. Guardiana de semillas libres, amor por las plantas, las diversidades y la bici.
Contacto: Instagram: @fedenbici
Paola Lucero Antonietti – También Cósmica / pla (o viceversa) –
Flor de la red flordelunar, arquitecta, ilustradora, docente, cósmica. Nacida el 2 de setiembre de 1979 en Córdoba Capital.Realiza diseños cósmicos en distintos soportes y formatos: ilustraciones, mosaico fanzines. Arquitecta que pone su mirada en la ciudad y el habitar de la ciudad, haciendo foco en el diseño participativo y colectivo Es docente del secundario en donde aprende mucho de los chicos y las chicas. / Desarrolla talleres con niños y grandes en donde la creatividad es el motor de las producciones. Y juega.
“Día a día se iba volviendo más seria y taciturna. Se extrañaban sus carcajadas y sus ocurrencias. Pasaba largas horas invocando espíritus a la luz de la luna, sacrificando alimañas para extraer la esencia vital de sus vísceras o fumando unas hierbas secretas que le enrarecían el ánimo porque, según decía, a través de ellas se conectaba con las fuerzas oscuras.”
(Diario de un hada)
El tema de las brujas me fascina. Tanto que no podía decidir qué escribir, desde dónde encararlo ni qué texto usar como introducción. En estos días una amiga que es psicóloga y bruja, pero sobre todo bruja; me prestó “Cometierra” una novela de Dolores Reyes que cuenta la historia de una joven del Gran Buenos Aires que come tierra y a través de la tierra tiene visiones que le indican el paradero de personas desaparecidas, la mayoría de las veces mujeres jóvenes, víctimas de femicidios. También estuve releyendo “Calibán y la bruja”, de Silvia Federici, que nos habla de un verdadero genocidio de mujeres perpetrado por el poder en la Europa del siglo XVI y trasladado a la América colonial. Mujeres que eran médicas, estudiosas, tarotistas, astrólogas, practicaban abortos, sabían sobre plantas o curaban el empacho. Al final decidí citar un texto mío y hacerme cargo de mi propia transmutación. Porque desde hace un tiempo siento que me estoy convirtiendo en bruja. Y no es porque cada vez me interese más la astrología o porque sea muy buena tirando el tarot que digo que me estoy convirtiendo en bruja. Es un poco por eso, pero es más que eso. Lo digo porque, al igual que las jóvenes protagonistas de “Diario de un hada”, el primer libro que escribí; o que Cometierra, esa bruja bonaerense que toma birra y escucha cumbia y de quien solo conocemos el apodo; o que cualquiera de las brujas condenadas a la hoguera por la Inquisición; he conocido el costo que hay que pagar por ser una mujer que le entra a fondo al conocimiento de lo desconocido, que se corre de ese lugar llamado “normalidad”, que renuncia a ser la mejor del grado, la niña obediente, la trabajadora ejemplar, la buena madre; para ser sencillamente ella misma. Una mujer libre.
Dicho así suena muy bonito. Pero hemos de saber que el mundo nos va a castigar por ser tan osadas. Vamos a perder trabajos, espacios de militancia, amistades, parejas, cargos políticos, aplausos, premios, prestigio, dinero y todas esas cosas con las que este mundo patriarcal premia a las mujeres hacendosas, disciplinadas y sonrientes. Como brujas en plena transmutación que somos, no nos preocuparemos demasiado por estas cuestiones. Ya hemos aprendido que la normalidad apesta y que el éxito individual es una farsa si no se pone al servicio de algo superior. Así que disfrutaremos bastante esta nueva soledad y seguramente nos dedicaremos al estudio, el auto conocimiento, la meditación…en fin, la brujería.
Bienvenida sea esta soledad. Porque solo a partir de ella afinaremos la intuición, el olfato y la mirada para encontrarnos con otras brujas como nosotras. Porque este mundo de princesas complacientes, correctas y bien vestiditas, se está desmoronando a un ritmo tan acelerado que ni cuenta se están dando aquellos que lo sostienen; tan ocupados como están en defender sus privilegios. Porque cada vez somos más las que nos ubicamos del otro lado y no queremos corrección sino justicia; no privilegios sino derechos, no éxito individual sino felicidad colectiva.
Y cuando nos encontremos todas las que somos, ¡menudo aquelarre!
¡Hasta la victoria, always!
Florencia Ordóñez nació en Córdoba el 8 de marzo de 1977. Es licenciada en cursillos de nivelación y posee un doctorado en abandono de carreras universitarias. Escribe, publica libros propios y ajenos desde el sello Malasaña Ediciones, hace monólogos de humor, coordina talleres de escritura; ha incursionado en la actuación y el teatro de títeres. También se ha desempeñado en varios trabajos decentes de los que fue oportunamente despedida. Políticamente se define como feminista silvestre y anarco-peronista.
Pilar Emitxin ilustradora y productora gráfica de Córdoba (Argentina). Realizo gráficas feministas y de lucha, además de tareas de diseño y comunicación para los espacios colectivos que conforman nuestro movimiento. Cada imagen trae adentro horas de trabajo, de reflexión, de dolores, de caminos transitados por esta cuerpa que trabaja y lucha en el seno de un mundo en convulsiones. Elijo hacer mi trabajo tejiendo alianzas y redes de cuidados colectivos que pongan en jaque la fragilidad que el capitalismo y el patriarcado nos propone como forma de supervivencia, pero también que muestre otras formas de habitar y re-existir en este mundo.
para las brujas horrorosas de los cuentos tradicionales
una ráfaga de amor y de justeza
una purga con tabaco en nombre suyo
los tiempos hilaron la metamorfosis
y puedo verlas andar
seguidas por los bichos
juntando yuyos de la pacha
clasificando medicinas
curando empachos y dolencias
hablando con los elementos naturales
con los espíritus de la tierra
y con los dioses
recibiendo información en sueños
rezando con la fuerza interna
leyendo en los astros y en las borras del café
en las manos y hasta en las hebras de pelo
atendiendo a la leyes metafísicas para conjurar la suerte
gozosas brujas
hermosas brujas
orgásmicas
luneras
comunitarias
silvestres
salú
al aquelarre abismal y su arcoíris
a las guardianas del poder no sistemático
no patriarcal
no científico
a las estrellas guías en la noche
a sus sahumos y a sus fuegos
sangre que sigue pulsando el corazón planetario
despierta
C.
Camila García Reyna nació el 27 abril de 1987 y es cordobesa criada en Cruz del Eje y Arroyito.
Escribe sobre todo poesía. Juega y por eso publica libros y recita y lee, y participa de puestas teatrales y musicales, y coordina talleres de escritura y lectura para niñes y grandes. Es Licenciada en Letras Modernas y apasionada por el mate y la comida deliciosa. Es un poco solemne, una pena, pero como se lo permite también se divierte con eso.
En este espacio de amor habrá una porción de poesía que es una forma de aprender la paz, de reconocerse, de recordarse, de entregarse, de compartirse siendo. Un deseo de encontrarse en las hermanas, de respetarse, de estarse queriendo, de respirar lo que elegimos, confiadamente, un poco más alegres cada vez.
Gilda Ibeas Madirolas es nuestra ilustradora invitada de allende los mares. Nació y vive en Madrid donde dibuja, baila, enseña y quién sabe cuántas cosas más, pues sol en Géminis. Pueden ver sus dibujos en instagram en @gim_ilustracion
Cada uno de los 4 elementos tiene sus diferentes estados,
a veces de calma y quietud,
otras de sanación y crecimiento,
a veces de activar y mover todas las estanterías,
otras de furia y destrucción.
No voy a enojarme con el fuego.
Voy a enojarme con los verdaderos culpables de este ecocidio.
Con el estado ausente, con la codicia ciega, con la perversa manipulación.
Y voy a dejar que el fuego vuelva a ese lugar de ritual sagrado,
de reunión a su alrededor,
de calor y alimento,
de pasión que nos motiva,
de juntada de brujes,
de mujeres bailando desnudas en la noche,
de faro que alumbra en lo oscuro.
Voy a dejar que el fuego me caliente el pecho,
y mantenga tibias las semillas del monte y de la vida.
Y voy a resguardar las semillas
y nunca dejar de plantar.
Sayi Paris Cavagnaro, nació en Mendoza en 1988, pero comenzó a crecer en Traslasierra, en un lugarcito llamado El Huaico, y de ahí siente que es. Estudió Artes Plásticas en la UNC y dibuja y baila y hace visuales acompañando músicas y cuerpas.. Hoy sigue creciendo, entre viajes, esta Córdoba que nos une, y sus sierras, entre estxs hermanxs con lxs que crea, entre esta fuerza feminista que nos obliga a revisarnos y deconstruirnos, entre estas líneas que no paran de brotar..
Instagram: @sayiyisa Facebook: Sayi Ilustraciones y otras hierbas
Para celebrar el ciclo de la abundancia
que se inicia con la temporada primavera/verano,
construimos un ritual
social y comunitario
ancestral.
Es un ritual donde todxs damos y recibimos,
intercambiamos saberes populares,
experiencias y semillas.
Semillas criollas, nativas y libres
que guardan en su interior el origen de la vida
pasado y futuro
historia y cultura
diversidad y soberanía
territorio.
Federica Jachymiak Nacida en Córdoba Capital. Artista visual. Realiza trabajos individuales y grupales en diversos formatos y lenguajes artísticos. Feminista impulsada por el amor a la autogestión, la bici y el entrecruce entre las artes. Contacto: fede.jachymiak@gmail.com Instagram: @fedenbici
Por ahí no estás segura de arrancar pero querés verlas y probar cómo se sienten. O quizás querés tener una para dormir, o ver si éstas no te producen alergias.
El Kit Unna está pensado para quienes prefieran incorporarse gradualmente al cambio por reutilizables y también para las usuarias de copas que quieran agregar una toallita como complemento.
Trae una base con alitas impermeables y una toallita absorbente que puede ser tamaño P o M.
Si te estás iniciando en el mundo de la tela, te permite probar haciendo apenas una pequeña inversión e ir cambiando gradualmente al hábito de no tirar más tus toallitas.
Luego, si quisieras más, tu Kit Unna se suma al Kit que prefieras. Cuantas más tenés, más te duran, porque lavás menos a cada una, asi que el kit Unna siempre viene bien.
“Mi experiencia con las toallitas de tela fue totalmente positiva. El cuerpo mismo agradece el contacto con el algodón, y no con plástico. La relación con mi cuerpo también cambió. La relación con mi sangre, con mi ciclo, con mi feminidad. Mi sangre dejó de ser basura para convertirse en alimento para la Tierra.”
El Kit Unna P que consta de una base con alitas impermeables y una toallita absorbente P.
El Kit Unna M que consta de una base con alitas impermeables y una toallita absorbente M.
Lineas
Preguntas Frecuentes
¿Cómo se lavan?
Con el proceso de teñido de los tintes naturales, las telas han sido prelavadas varias veces, pero antes de usarlas podés enjuagarlas para quitarles posibles restos de hierbas o excedentes de tinte.
Después de usarlas, se les saca la mayor parte de la sangre con agua sola y podés elegir e ir probando cuál es la forma de lavado que mejor te sirve (hay quienes no precisan más que agua para desprender toda la sangre de la tela).
Algunas compañeras las dejan en remojo con jabón blanco algunas horas y luego las enjuagan y las tienden o las agregan al lavado en lavarropas (podés unir los abrojos de cada unidad entre sí para que no se enganchen a otras prendas).
Otras compañeras las dejan en remojo con bicarbonato de sodio y vinagre. Una vez que se seca, no le queda olor a vinagre.
Si tu sangre tiñó mucho el tejido podés usar un poquito de agua oxigenada (no abusar porque daña la tela).
Algunas compañeras consideran mejor el uso de jabones líquidos o para prendas delicadas, porque no engrasan ni endurecen las telas con el tiempo.
Las bases incluso se pueden cepillar un poquito si hace falta, la tela es más resistente.
No planches la base impermeable. Las toallitas absorbentes se pueden planchar, es mejor para que vuelvan a estar finitas y bien extendidas y no parezca que se encogieron.
Si las secás a la sombra cuidás más los colores, en cambio, quizás prefieras secarlas al sol como una forma de desinfectarlas o blanquearlas.
Lo mejor es cambiarte seguido las toallitas para que sean más fáciles de lavar.
Si no se pegan a la bombacha, ¿No se mueven?
Como no tienen pegamento hay que prestar más atención en que la ropa interior las ajuste bien, para evitar que se muevan. Algunas compañeras usan un short o boxer arriba para que no se mueva, pero normalmente con las alitas ya es suficiente
Cuando ya me baja poquita sangre, ¿las puedo usar más de 7 horas?
Las toallitas son muy absorbentes y tienen capacidad para garantizar más horas de uso si no podés cambiarte. Sin embargo, cuando ya no te baja tanto, es mejor atender a que no pases más de 6/7 horas sin cambiarlas. El mayor secreto es que la sangre no comience a secarse en el algodón porque de esa forma, pasadas las 6/ horas, lo tiñe. Siempre es importante recordar que, aún si se tiñeran, las toallitas continúan absorbiendo, la sangre simplemente actúa como un tinte natural. Si la tela está bien lavada no se generan infecciones ni dejan de ser saludables e higiénicas.
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