amor
El amor libro
En 29, Abr 2019 | En Desarrollo Sexual Diferente | Por Noe
M- Amiga, ¿no te parece que “el amor libre” se convirtió en una especie de nuevo dogma invitándonos a la nueva era de les “milenian”? ó sea las nuevas formas de practicar los vínculos en “libertad/moda”. Para mi es medio irresponsabilidad afectiva. Deja de importar qué le pasa a la otra persona.
Yo creo que está muy bien el desapego, es nuestro futuro y salvavidas, pero la infantilización y descalificaciónde las formas aprendidas, o “anteriores“, como los celos, la monogamia… ¿no te parecen lugares soberbios? Como que los chabones – lis chabinis- la tienen reee clara ahora de repente, son reeee libres y pro aborto, y cuando a una le pasan cosas, se ponen en una media jede y te dicen cosas como “ yo aspiro a una relación en la que nos podamos contar lo que vivimos con otres y sintamos alegría por lo que cade une esta viviendo”
M-C: … jajajajajajaajajaj
C- Sí, y no vaya a ser que te sientas un poquito triste al respecto por “no ser tan libre como elles”. Te mandan a freír churro.
M- Sí, hay que desapegarnos de todo eso…
C- ¿Qué es eso del desapego amiga?
M- Y, el desapegarse, sacarse las formas pasadas.
C- Ay todo esto de lo neo liberal me tiene harta, leamos a Butler. ¿Desapegada de qué? ¿Qué promete el desapego?
M- Y, la libertad absoluta, porque una tiene costumbres y dogmas, formas que tenemos que sacarnos.
C- ¿Acaso nos promete estar más cerca de nuestros deseos?, ¿Deseos de quiénes propios/ individuales… o más que propios, individuales?
M-(La M con voz de loca suelta) Ai no sé amika, SHO me tengo que desapegar de todo, de todo, todito, me desapego de mi familia, de los vínculos de caca, me desapego también las pestañas, porque si no se me meten mientras duermo, de la peluca, las uñas postizas porque con eso no se puede todo el tiempo.
C- BUENOO mas que desapegada vos estas DESpegada mi amor…
M- Bueno, pero ¿cómo es eso del desapego?
C- Viste que ahora a todo el mundo se le da por ir a yoga y hablar de desapego, como una formula nueva de conquistar un “YO SOY”, que anda a saber a dónde se fue o a dónde lo hemos dejado. O quizá nunca lo hemos tenido del todo, y eso sí sería terrible, porque estaríamos proponiéndonos construirlo o en todo caso fortalecer ese “YO” a través del desapego.
M- Pero eso está buenísimo.
C- ¿Por qué está buenísimo?
M- Y, porque nada “ES”, todo se construye .
C- Pero ¿qué querés construir?
M- Lo que soy, todos los días…o lo que quiero ser.
C- ¿Por qué necesitas construirlo?
M- ¿CÓMO QUE POR QUÉ? Se construye una todos los días…o no?
C- Es cierto, ¿cómo te construís amea?
M- Ay no sé , basta de esta conversación…
C- Pero ¿cómo te construís che culeaa?
M- Y, hago como si leyera y me quedase en el cerebro lo que leo y vivo diciendo lo que leí como si ya lo hubiera internalizado jajajaja no, era broma.
C- ¿A quién le hablás cuando decís?
M- Ay, tan seria te tenías que poner. La chica de las preguntas profundas.
C- Gila, no me pongo seria, me pongo triste. Porque estas acá hablando con migo, conversando y me decís que vos sos lo que decís de lo que leés, lo que vestís, bestiás, amás, cogés, odiás y me vas a decir que lo haces solita?
M- Que ¿qué hago solita?
C- Caminar, leer, vestir, trabajar, ¿no hay nadie alrededor tuyo cuando haces todo eso? ¿Te vestís para mirarte vos a vos misma al espejo?
M – Sí y no, soy consciente de que voy a ver a personas en determinados lugares y que no puedo ir de cualquier forma con cualquier aspecto (por suerte me di cuenta).
C- Ay sí, tan discreta que sos…Yo te veo reactiva a los modos en que te “tendrías que” vestir, hablar, expresar, pensar, sentir, cantar…
M- ¿Reactiva?
C- Reaccionaria
M- Bueno gracias ¡Comamos los porotos que ya están listos!
C- O sea me refiero que cuando nos vestimos, leemos, no lo hacemos solo por deseo propio, individual, lo estamos haciendo comunicando y teniendo en cuenta múltiples interlocutores. La vecina, el quiosquero, el chofer de colectivo, la oscuridad de la calle cuando volvamos, compañeres de trabajo, entonces desapego ¿de qué?, ¿cómo te desapegas? ¿Cómo te des pegas de les otres? Esta idea pos moderna y neo liberal individualista, desligada del resto, que solo importas vos y nadie más, que te hace renegar de todo tu pasado como si lo nuevo saliese ¿de dónde? ¿DEL FUTURO?
M- enton…
….
entiendo, que más que “desapegarnos” como forma de “salvarnos” es un reconciliarnos con todo, y ser conscientes de cómo nos vinculamos y qué tratos queremos construir…
gracias C
C – ………… bueno … ¿Y los porotos? , ¿le pusiste repollo a los porotos?
María José Brizuela, llamada “La Fe” por algunes, es nacida en córdoba en 1995 de madre peruana y padre gitano-argentino, criada en Lima Perú vivida en la cordillera post apocalíptica, estudió violín en los semáforos, recibida en la universidad de la supervivencia, participa del teatro como música en escena , toca sus composiciones musicales en bares y centros culturales donde sus creaciones son tocadas desde esa niña que es , que fue, y empaña de realidad trava cada nota, ilustradora, yuyera, buscadora sin fin.
Un pájaro rebelde
En 26, Abr 2019 | En ¡Hasta la victoria, always! | Por Noe
“Lo difícil no era desatar la bestia
Lo difícil es qué hacer con las cadenas
cuando caen en desuso”
(Mariela Laudecina / Luis García, Luna en escorpio)
La verdad, estaba un poco confundida con esto del amor. O sea, puedo afirmar; con la sabiduría que me da el fracaso, que más o menos me imagino qué tipo de cosas NO son el amor: el amor no es el matrimonio, no es la pareja heterosexual y monogámica, no es hacer cola en un restaurante porque es San Valentín, no es la maternidad, no es una poción mágica que te salva del dolor de vivir en este mundo, no es la justificación para un femicidio, ni siquiera para un portazo o una escena de celos. Tampoco es tinder. “Muy lindo todo, Flor, te quedó re feminista y deconstruído el párrafo, pero es más complejo todo”, me dijo esa voz interna que cada tanto me habla en segunda persona. Y tenía razón. Porque ninguna de esas realidades que nombro SON el amor; pero también puede existir amor ahí. “En el femicidio no, bestia, ¿de verdad vas a poner eso?” Ok, ok, en el femicidio no, pero en todo lo otro sí puede haber amor. No siempre. No necesariamente. Pero puede haberlo.
A todo esto ya estaba en una fecha muy límite para subir algo al blog y no quería que la vocecita esa me siguiera taladrando el cerebro, así que hice una encuesta en redes sociales “¿Qué es para ustedes el amor?”
Hubo muchas respuestas. Creo que es un tema que no nos deja indiferentes y eso me gusta: “el amor es el hogar, llegar a casa, algo calentito como un fuego en invierno que entibia y no quema, el olor de los niños, el gato que te espera en la puerta.” O sea, el amor sería algo así como ver infinitos capítulos de la familia Ingalls tomando un té de yuyos mientras afuera llueve y el gato ronronea. Seguí leyendo: “Bailar, viajar, el vino, la revolución, una juntada feminista, el pueblo en lucha, tantas cosas como saltos al vacío nos imaginemos.” Interesante, a ver qué más me dicen: “Obsesión mutua, patología, bipolaridad.” Acá ya se parecía más a una película de terror la cosa, pero descubrí algo interesante a medida que iba leyendo: si bien el amor puede ser amor a una misma y manifestarse en acciones como auto regalarse libros; el vínculo con otros /otras es lo que más nos interpela cuando hablamos de amor: “Compartir, comunidad, amiga, hermana, empatizar, cebarle mate a personas que no conocemos, cuidar y que te cuiden, construcción social, aprender, dar, un espejo.” Y si hay un vínculo con otras/ otros, esperamos que sea desinteresado y transformador. Aunque la idea de reciprocidad también parece ser importante. Estaba casi casi arribando a una conclusión cuando me encontré con esta desconcertante respuesta: “Coso”.
Y sí, quizás el amor sea como la palabra “coso”, que nadie sabe bien que significa; pero sabemos cómo usarlo y para qué. La cuestión sería que ese significado que le damos al coso sea funcional a nuestros deseos y que podamos compartirlo con otros cosos. Salvo que mucho no nos interese el vínculo humano y entonces coso.
Después de leer todos estos interesantes aportes y muchos otros que no incluí acá por cuestiones de espacio y síntesis, tomé dos decisiones: la primera, aprenderme “L’amour est un oiseau rebelle”, mi aria favorita de la ópera “Carmen” (sí, vocecita, escucho ópera. Y sí, me hago la cantante de a ratos). La segunda, volver a terapia. No para que me den una respuesta, más bien para poder construir la mía. Que sin dudas estará impregnada por mis vínculos con otras y otros, pero que necesariamente debe separarse de ciertos discursos hegemónicos que reproducen paradigmas caducos y que causan muchísimo sufrimiento. La idea de amor que muchas y muchos aprendimos se está cayendo. Y en ese camino de reinventar el amor podemos sentirnos solas, frustradas, confundidas; pero avanzaremos, a veces a ciegas, superando temores y mandatos, con la certeza de ir en busca de algo que nos hará bien, a nosotras y al mundo. “¡Ahhhhh, bueeeee, tan épica te ibas a poner! ¡Ahora hay que ser Danaerys Targaryen con todos sus dragones para descubrir qué es el amor!” (Otra vez la vocecita) Ok, ok, le bajo un cambio: Y en ese camino también es válido ir construyendo algunas certezas que nos den cierta tranquilidad, aunque sean provisorias. Hoy me quedo con esta: amor es cuando no tenés que explicar ni los chistes ni el peronismo.
¡Hasta la victoria, always!
Florencia Ordóñez nació en Córdoba el 8 de marzo de 1977. Es licenciada en cursillos de nivelación y posee un doctorado en abandono de carreras universitarias. Escribe, publica libros propios y ajenos desde el sello Malasaña Ediciones, hace stand up, coordina talleres de escritura; ha incursionado en la actuación y el teatro de títeres. También se ha desempeñado en varios trabajos decentes de los que fue oportunamente despedida. Políticamente se define como feminista silvestre y anarco-peronista.
Del amor
En 22, Abr 2019 | En Poesías | Por Noe
llovía adentro
contra el pánico
vaquitas de san antonio
polenta con pajaritos
y hojas de palán palán
en el grupo la gran mayoría son mujeres:
la suerte es mi patrimonio
(no comen ni beben)
se les mojaban los abrazos
en casos menos
cartografías de un minúsculo planeta
un perfume a inciensos
ancestrales y milenarios
embrujado
ha hablado con cada monstruo
-¿Y vos cómo hiciste para no dejar de sonreír?
se largó la lluvia
Yolanda se está empapando
el desierto florece
los árboles me dan aire
los estudiantes se organizaron en grupos de tres personas
apapachaditos después de todos los golpes
el segundo viaje de la luciérnaga
un poco dueña del mundo y tu sonrisa
ayer compré el diario y nadie me leía el horóscopo
su promesa
el furor de la lluvia
Yolanda
las mujeres somos fuertes
vamos todas juntas
a algún lado
la belleza
traga
siente cómo el estómago le agradece
vuelve a morder y mastica
y mastica y mastica mirando
escuchando la lluvia allá afuera
qué poder
C.
Camila García Reyna nació el 27 abril de 1987 y es cordobesa criada en Cruz del Eje y Arroyito.
Escribe sobre todo poesía. También juega y por eso publica libros y recita y lee, y participa de puestas teatrales y musicales, y coordina talleres de escritura y tejido para adultos, y de lectura y escritura lúdica para niños. Es Licenciada en Letras Modernas y apasionada por el mate y la comida deliciosa. Es un poco solemne, una pena, pero como se lo permite también se divierte con eso.
En este espacio de amor habrá una porción de poesía que es una forma de aprender la paz, de reconocerse, de recordarse, de entregarse, de compartirse siendo. Un deseo de encontrarse en las hermanas, de respetarse, de estarse queriendo, de respirar lo que elegimos, confiadamente, un poco más alegres cada vez.
Venus o Afrodita
En 10, Abr 2019 | En Invitadxs | Por Noe
Venus o Afrodita para la mitología griega, son el placer y la sensualidad. En astrología simboliza el medio para satisfacer el propio deseo, es decir aquello anhelado. Desde la psicología sabemos que el deseo es inagotable y que puede reposar en innumerables objetos.
Al ser una energía femenina (yin) indica que la forma de conseguir lo que deseo es atrayéndolo hacia mí. Este principio de la naturaleza se puede apreciar en las flores. Ellas son venus encarnadas y se encargan de que los insectos las polinicen, es decir se sientan atraídos para extraer su néctar.
¿Qué hace la flor? Simplemente es. Desprende aromas, muestra sus colores, encanta con su belleza.
Pero hay un problema que nos exige deconstrucción. Nos han enseñado por años que el amor se vive solo en relación a los otros y en especial con la pareja. Este aprendizaje cultural ancestral nos deja incompletos. Así normalmente esperamos que el otro nos diga a través de su amor cuánto valemos. Esta acción implica un fraude hacia nosotros mismos al otorgarle el derecho de indicarnos nuestra valía.
En un juego de proyecciones, venus nos muestra lo que los demás pueden ver y hace que quieran estar cerca. Es un planeta fundamental para armonizar las relaciones y en especial para reconciliar la parte interna que indica el propio placer y lleva con su impulso a compartirlo con otros.
Venus invita a conectar con lo precioso que habita dentro, es decir con el valor personal. También con lo que consideramos importante y vital. Habla de lo que nos enciende, del lugar donde hacemos contacto, vemos el destello y producimos la magia.
Lo importante es aprender a vivirlo internamente. En esto nos ayuda la astrología como una herramienta de autoconocimiento mostrándonos lo que produce placer, es decir aquello donde la propia energía se expande y esto solo se conoce a través de la experiencia.
¿Qué enciende tu energía? ¿En qué momentos sentís auténtica vitalidad? ¿Qué atributos del otro te complementan? ¿Cuánto damos y recibimos? ¿Cómo nos vinculamos? ¿Qué heridas del pasado activamos en el encuentro con otro?
Encendé tu venus natal, irradia el amor que solo tu ser puede dar y descubrí qué flor te habita.
Bridget Hafford Ferreyra nació el 5 de febrero de 1986 en Comodoro Rivadavia, Chubut. Es licenciada en psicología. Apasionada por la salud mental, la comunicación y la astrología. La impulsa el conocimiento que lo vuelve carne y puede compartir con otros. Apuesta como camino a la libertad la emancipación propia a partir del autoconocimiento.
Actualmente trabaja en psicología clínica desde el psicoanálisis.
Federica Jachymiak Cordobesa, artista visual, dibujante, ilustradora, escultora, autodidacta en animación. Realiza trabajos individuales y grupales en diversos formatos y lenguajes artísticos. Feminista, disfruta de habitar en ferias, Impulsada por el amor a la autogestión, la bici y el entrecruce entre las artes.
Contacto: fede.jachymiak@gmail.com
Instagram: fedenbici
En esto
En 08, Nov 2017 | En Poesías | Por Noe
a veces puedo ser
desagradable
al extremo
insoportable
infumable
aburrida
demasiado intensa
hincha ovarios y pelotas
insistente
incómoda
terca
exagerada
solemne
ciega a criterio
desequilibrada
desconfiada
miedosa
iracunda
agotadora
delirante
y por supuesto
soberbia
así y todo no aspiro a ser distinta
si a dejarme atravesar por el amor
a desplegarme en el mundo y aprender
algo que valga mi pena
C.
Camila García Reyna nació el 27 abril de 1987 y es cordobesa criada en Cruz del Eje y Arroyito.
Escribe sobre todo poesía. También juega y por eso publica libros y recita y lee, y participa de puestas teatrales y musicales, y coordina talleres de escritura y tejido para adultos, y de lectura y escritura lúdica para niños. Es Licenciada en Letras Modernas y apasionada por el mate y la comida deliciosa. Es un poco solemne, una pena, pero como se lo permite
también se divierte con eso.
En este espacio de amor habrá una porción de poesía que es una forma de aprender la paz, de reconocerse, de recordarse, de entregarse, de compartirse siendo. Un deseo de encontrarse en las hermanas, de respetarse, de estarse queriendo, de respirar lo que elegimos, confiadamente, un poco más alegres cada vez.
Ilustración: Cecilia María – Etnomonte
Cecilia significa ‘pequeña ciega’…
Cecilia María: pequeña mujer ciega que se dedica a construir imágenes.
Sin autorretrato ni biografía. Máquina sensible. Dibujante.
Podría ser un pavo real, un colibrí… o una chuñita.
La Telesita estacionada en una casa de colores.
Olvidada, para vivir recuerda, sin pausa ni prisa. Aprendiz.
Encomendada al Sol. Hija de la Luna. Manos planetarias al servicio del monte.