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La escritura y el dibujo fueron los primeros territorios expresivos que exploré, les tengo ese amor que solemos guardarle a las primeras experiencias felices de la vida. La escritura es ése lugar dónde aprendo a jugar, fluir, alivianar el cuerpo, conectar con lo lúdico y creativo. Al mismo tiempo, poner en palabras me ordena; verlas y sentir que las puedo tocar, sentir el trazo del papel, calcular la presión, volver a leer los escritos viejos, darle cuerpo y materia a las ideas, palparlas y otorgarles un destino. Escribir es una forma de hacer puente con mi propia palabra y descubrir la influencia del cuerpo cíclico en ese proceso es revelador. En este escrito, quiero compartirles unas pequeñas reflexiones en torno a esa experiencia, vinculando proceso creativo y ciclicidad.

El proceso creativo al igual que la ciclicidad es circular, fluctuante, diverso y complejo; cada recorrido implica escribir una nueva historia, germinar una nueva posibilidad. La ovulación y pre ovulación suelen ser los momentos del ciclo más ligados a la creatividad, multiplicidad, inspiración, movimiento, energía hacia el afuera y el mundo. Por su parte, lo menstrual y premenstrual suele invocar una necesidad de pausa y deseo de estar en silencio, y a veces a partir de allí se gestan decisiones ligadas a elegir continuar o no con una idea o proyecto, qué germinar y anclar a tierra y que dejar para después.

Ciclicidad y proceso creativo implica desde mi perspectiva, emancipación, resistencia, potencia y configuran una contracara a los mandatos. Es siempre una nueva posibilidad, un espacio donde apostar a lo singular y transformarlo (tal vez) en una forma de resistir.

Catalina Ramirez

Psicóloga feminista, emprendedora creativa. Disfruta de conectar con la naturaleza, el cuerpo y sus ciclos. Leer, escribir, hacer bocetos y estar en contacto con lo artesanal y autogestivo. Tiene un emprendimiento de salud menstrual integral llamado @cuerpa.salud.

Paola Lucero Antonietti – También Cósmica / pla (o viceversa) –

Flor de la red flordelunar, arquitecta, ilustradora, docente, cósmica. Nacida el 2 de setiembre de 1979 en Córdoba Capital.Realiza diseños cósmicos en distintos soportes y formatos:  ilustraciones, mosaico fanzines. Arquitecta que pone su mirada en la ciudad y el habitar de la ciudad, haciendo foco en el diseño participativo y colectivo Es docente del secundario en donde aprende mucho de los chicos y las chicas. / Desarrolla talleres con niños y grandes en donde la creatividad es el motor de las producciones. Y juega.

Contacto: lapaocosmika@gmail.com / Facebook: Cósmica / PLA / Instagram: Cosmica.pla

Infinito
cambio de era
cambio de piel

       

Federica Jachymiak Nacida en Córdoba Capital. Estudió Artes visuales en la UNC. Gusta de crear individual y grupalmente, jugando a entrelazar las artes. Guardiana de semillas libres, amor por las plantas, las diversidades y la bici.

Instagram: @fedenbici

les que miran en el cielo dicen 

que convergen nuevas redes 

tejidas en nosotres

con nosotres

pelitos de Gaia

manos para ser abiertas 

mente de entender lo amplio

lo sutil

razón de la luz

cueritos al sol

entramados cósmicos

estructura de todo lo que vive

y en esas tramas el amor

es disruptivo

comunitario

ecológico

el amor

telepatía

innovación

mudanza

respeto

revolución

canal

no digo fuera del amor qué

lo que me importa abriga

en la tierra compañera hermana madre

aire para que la voz expanda en el deseo

complementariedad y goce

C.

Camila García Reyna nació el 27 abril de 1987 y es cordobesa criada en Cruz del Eje y Arroyito.

Escribe sobre todo poesía. Juega y por eso publica libros y recita y lee, y participa de puestas teatrales y musicales, y coordina talleres de escritura y lectura para niñes y grandes. Es Licenciada en Letras Modernas y apasionada por el mate y la comida deliciosa. Es un poco solemne, una pena, pero como se lo permite también se divierte con eso.

En este espacio de amor habrá una porción de poesía que es una forma de aprender la paz, de reconocerse, de recordarse, de entregarse, de compartirse siendo. Un deseo de encontrarse en las hermanas, de respetarse, de estarse queriendo, de respirar lo que elegimos, confiadamente, un poco más alegres cada vez.

Paola Lucero Antonietti – También Cósmica / pla (o viceversa) –

Flor de la red flordelunar, arquitecta, ilustradora, docente, cósmica. Nacida el 2 de setiembre de 1979 en Córdoba Capital.Realiza diseños cósmicos en distintos soportes y formatos:  ilustraciones, mosaico fanzines. Arquitecta que pone su mirada en la ciudad y el habitar de la ciudad, haciendo foco en el diseño participativo y colectivo Es docente del secundario en donde aprende mucho de los chicos y las chicas. / Desarrolla talleres con niños y grandes en donde la creatividad es el motor de las producciones. Y juega.

Contacto: lapaocosmika@gmail.com / Facebook: Cósmica / PLA / Instagram: Cosmica.pla

Hace tiempo encontré tu retrato en una caja

junto a otras fotos, dentro de un armario en la casa de mis abueles.

En el dorso, el sello del estudio de foto indica un lugar

Goya, Corrientes. 


Desconozco tu nombre y qué lugar ocupas en el árbol familiar

ya no están quienes podrían darme esa información,

pero una parte de mí te reconoce

como mi ancestra

y te imagina con los saberes de una bruja.


Bruja de manos verdes

que sabe los nombres y propiedades de las plantas

que la convoca el fuego y la guía la luna, en su vida y en su siembra 

que fuma en pipa mientras lava la ropa en el río.


Esa parte de mí también imagina que quizás

fuiste la madre de Emilia,

mi tátara tátara abuela

mujer originaria que habitaba Ojo de Agua, Santiago del Estero.


Las convoco 

a todas las brujas que me anteceden

cuando me trenzo el cabello

cuando mis manos tocan la tierra

cada vez que siembro, transplanto, cosecho

cuando observo una planta de la que aún no se el nombre

cuando inicio un fuego que mantiene vivo al ritual del aquelarre

las hago presente a ellas y a sus saberes

me acompañan las brujas de manos verdes.


Federica Jachymiak Nacida en Córdoba Capital. Estudió Artes visuales en la UNC. Gusta de crear, jugando a entrelazar las artes. Guardiana de semillas libres, amor por las plantas, las diversidades y la bici.

Contacto: Instagram: @fedenbici

Paola Lucero Antonietti – También Cósmica / pla (o viceversa) –

Flor de la red flordelunar, arquitecta, ilustradora, docente, cósmica. Nacida el 2 de setiembre de 1979 en Córdoba Capital.Realiza diseños cósmicos en distintos soportes y formatos:  ilustraciones, mosaico fanzines. Arquitecta que pone su mirada en la ciudad y el habitar de la ciudad, haciendo foco en el diseño participativo y colectivo Es docente del secundario en donde aprende mucho de los chicos y las chicas. / Desarrolla talleres con niños y grandes en donde la creatividad es el motor de las producciones. Y juega.

Contacto: lapaocosmika@gmail.com / Facebook: Cósmica / PLA / Instagram: Cosmica.pla

 “Día a día se iba volviendo más seria y taciturna. Se extrañaban sus carcajadas y sus ocurrencias. Pasaba largas horas invocando espíritus a la luz de la luna, sacrificando alimañas para extraer la esencia vital de sus vísceras o fumando unas hierbas secretas que le enrarecían el ánimo porque, según decía, a través de ellas se conectaba con las fuerzas oscuras.” 

(Diario de un hada)

           El tema de las brujas me fascina. Tanto que no podía decidir qué escribir, desde dónde encararlo ni qué texto usar como introducción. En estos días una amiga que es psicóloga y bruja, pero sobre todo bruja; me prestó “Cometierra” una novela de Dolores Reyes que cuenta la historia de una joven del Gran Buenos Aires que come tierra y a través de la tierra tiene visiones que le indican el paradero de personas desaparecidas, la mayoría de las veces mujeres jóvenes, víctimas de femicidios. También estuve releyendo “Calibán y la bruja”, de Silvia Federici, que nos habla de un verdadero genocidio de mujeres perpetrado por el poder en la Europa del siglo XVI y trasladado a la América colonial. Mujeres que eran médicas, estudiosas, tarotistas, astrólogas, practicaban abortos, sabían sobre plantas o curaban el empacho. Al final decidí citar un texto mío y hacerme cargo de mi propia transmutación. Porque desde hace un tiempo siento que me estoy convirtiendo en bruja. Y no es porque cada vez me interese más la astrología o porque sea muy buena tirando el tarot que digo que me estoy convirtiendo en bruja. Es un poco por eso, pero es más que eso. Lo digo porque, al igual que las jóvenes protagonistas de “Diario de un hada”, el primer libro que escribí; o que Cometierra, esa bruja bonaerense que toma birra y escucha cumbia y de quien solo conocemos el apodo; o que cualquiera de las brujas condenadas a la hoguera por la Inquisición; he conocido el costo que hay que pagar por ser una mujer que le entra a fondo al conocimiento de lo desconocido, que se corre de ese lugar llamado “normalidad”, que renuncia a ser la mejor del grado, la niña obediente, la trabajadora ejemplar, la buena madre; para ser sencillamente ella misma. Una mujer libre. 

Dicho así suena muy bonito. Pero hemos de saber que el mundo nos va a castigar por ser tan osadas. Vamos a perder trabajos, espacios de militancia, amistades, parejas, cargos políticos, aplausos, premios, prestigio, dinero  y todas esas cosas con las que este mundo patriarcal premia a las mujeres hacendosas, disciplinadas y sonrientes. Como brujas en plena transmutación que somos, no nos preocuparemos demasiado por estas cuestiones. Ya hemos aprendido que la normalidad apesta y que el éxito individual es una farsa si no se pone al servicio de algo superior. Así que disfrutaremos bastante esta nueva soledad y seguramente nos dedicaremos al estudio, el auto conocimiento, la meditación…en fin, la brujería. 

Bienvenida sea esta soledad. Porque solo a partir de ella afinaremos la intuición, el olfato y la mirada para encontrarnos con otras brujas como nosotras. Porque este mundo de princesas complacientes, correctas y bien vestiditas, se está desmoronando a un ritmo tan acelerado que ni cuenta se están dando aquellos que lo sostienen; tan ocupados como están en defender sus privilegios. Porque cada vez somos más las que nos ubicamos del otro lado y no queremos corrección sino justicia; no privilegios sino derechos, no éxito individual sino felicidad colectiva.

Y cuando nos encontremos todas las que somos, ¡menudo aquelarre!

¡Hasta la victoria, always!

Florencia Ordóñez nació en Córdoba el 8 de marzo de 1977. Es licenciada en cursillos de nivelación y posee un doctorado en abandono de carreras universitarias. Escribe, publica libros propios y ajenos desde el sello Malasaña Ediciones, hace monólogos de humor, coordina talleres de escritura; ha incursionado en la actuación y el teatro de títeres. También se ha desempeñado en varios trabajos decentes de los que fue oportunamente despedida. Políticamente se define como feminista silvestre y anarco-peronista.

Pilar Emitxin ilustradora y productora gráfica de Córdoba (Argentina). Realizo gráficas feministas y de lucha, además de tareas de diseño y comunicación para los espacios colectivos que conforman nuestro movimiento. Cada imagen trae adentro horas de trabajo, de reflexión, de dolores, de caminos transitados por esta cuerpa que trabaja y lucha en el seno de un mundo en convulsiones. Elijo hacer mi trabajo tejiendo alianzas y redes de cuidados colectivos que pongan en jaque la fragilidad que el capitalismo y el patriarcado nos propone como forma de supervivencia, pero también que muestre otras formas de habitar y re-existir en este mundo. 

para las brujas horrorosas de los cuentos tradicionales

una ráfaga de amor y de justeza

una purga con tabaco en nombre suyo

los tiempos hilaron la metamorfosis

y puedo verlas andar

seguidas por los bichos

juntando yuyos de la pacha

clasificando medicinas

curando empachos y dolencias

hablando con los elementos naturales

con los espíritus de la tierra

y con los dioses

recibiendo información en sueños

rezando con la fuerza interna

leyendo en los astros y en las borras del café

en las manos y hasta en las hebras de pelo

atendiendo a la leyes metafísicas para conjurar la suerte

gozosas brujas

hermosas brujas

orgásmicas

luneras

comunitarias

silvestres

salú

al aquelarre abismal y su arcoíris

a las guardianas del poder no sistemático

no patriarcal

no científico

a las estrellas guías en la noche

a sus sahumos y a sus fuegos

sangre que sigue pulsando el corazón planetario

despierta

C.


Camila García Reyna nació el 27 abril de 1987 y es cordobesa criada en Cruz del Eje y Arroyito.

Escribe sobre todo poesía. Juega y por eso publica libros y recita y lee, y participa de puestas teatrales y musicales, y coordina talleres de escritura y lectura para niñes y grandes. Es Licenciada en Letras Modernas y apasionada por el mate y la comida deliciosa. Es un poco solemne, una pena, pero como se lo permite también se divierte con eso.

En este espacio de amor habrá una porción de poesía que es una forma de aprender la paz, de reconocerse, de recordarse, de entregarse, de compartirse siendo. Un deseo de encontrarse en las hermanas, de respetarse, de estarse queriendo, de respirar lo que elegimos, confiadamente, un poco más alegres cada vez.

Gilda Ibeas Madirolas es nuestra ilustradora invitada de allende los mares. Nació y vive en Madrid donde dibuja, baila, enseña y quién sabe cuántas cosas más, pues sol en Géminis. Pueden ver sus dibujos en instagram en @gim_ilustracion

Cada uno de los 4 elementos tiene sus diferentes estados,

a veces de calma y quietud,

otras de sanación y crecimiento,

a veces de activar y mover todas las estanterías,

otras de furia y destrucción.

No voy a enojarme con el fuego.

Voy a enojarme con los verdaderos culpables de este ecocidio.

Con el estado ausente, con la codicia ciega, con la perversa manipulación.

Y voy a dejar que el fuego vuelva a ese lugar de ritual sagrado,

de reunión a su alrededor,

de calor y alimento,

de pasión que nos motiva,

de juntada de brujes,

de mujeres bailando desnudas en la noche,

de faro que alumbra en lo oscuro.

Voy a dejar que el fuego me caliente el pecho,

y mantenga tibias las semillas del monte y de la vida.

Y voy a resguardar las semillas

y nunca dejar de plantar.

Sayi Paris Cavagnaro, nació en Mendoza en 1988, pero comenzó a crecer en Traslasierra, en un lugarcito llamado El Huaico, y de ahí siente que es.
Estudió Artes Plásticas en la UNC y dibuja y baila y hace visuales acompañando músicas y cuerpas..
Hoy sigue creciendo, entre viajes, esta Córdoba que nos une, y sus sierras, entre estxs hermanxs con lxs que crea, entre esta fuerza feminista que nos obliga a revisarnos y deconstruirnos, entre estas líneas que no paran de brotar..

Instagram: @sayiyisa
Facebook: Sayi Ilustraciones y otras hierbas

Para celebrar el ciclo de la abundancia

que se inicia con la temporada primavera/verano,

construimos un ritual

social y comunitario

ancestral.

Es un ritual donde todxs damos y recibimos,

intercambiamos saberes populares,

experiencias y semillas.

Semillas criollas, nativas y libres

que guardan en su interior el origen de la vida

pasado y futuro

historia y cultura

diversidad y soberanía

territorio.

Federica Jachymiak Nacida en Córdoba Capital. Artista visual. Realiza trabajos individuales y grupales en diversos formatos y lenguajes artísticos. Feminista impulsada por el amor a la autogestión, la bici y el entrecruce entre las artes. Contacto: fede.jachymiak@gmail.com Instagram: @fedenbici

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Blog

17

May
2018

Sin comentarios

En Que Sea Ley

Por Noe

Código Rosa. Relatos sobre abortos.

En 17, May 2018 | Sin comentarios | En Que Sea Ley | Por Noe

Estamos orgullosas de compartir libros de nuestras compañeras. Desde distintos lugares del país nuestras hermanas crean. Piensan. Asumen su lugar en el mundo y juegan sus papeles.

Dahiana escribe y dice. Tantas mujeres no pudieron decir. Tantas mujeres ya no podrán decir tantas cosas.

Nosotras abrimos la red a esta voz que anda replicando decires de muchas mujeres para incrementar la empatía, para acrecentar el amor y la sororidad. Los abrazos entre nosotras, en vez del juicio.

Los abrazos.

Por eso sumamos a nuestra biblioteca este libro, y a nuestra enredadera esta compañera.

 

Sobre el libro
Así y todo me llevó años pronunciarme con absoluta convicción a favor del aborto legal, seguro y gratuito: años de anécdotas de mujeres cercanas que tuvieron que abortar no en condiciones aberrantes, pero sí riesgosas para su vida y, en algunos casos, de mucha humillación y bastardeo por parte de los propios profesionales de la salud que las atendieron.
Entonces me hubiese gustado que un libro como este, Código Rosa, cayera en mis manos. Entonces y ahora también, por supuesto. Saber que podés abortar en tu propia casa, acompañada de quien quieras o, si querés estar sola, del otro lado de la línea telefónica hay Rosas que te escuchan y te apañan. Conocer distintas historias, distintas razones por las cuales una mujer decide no seguir adelante con un embarazo y comprender a cada una.
Código Rosa hubiera hecho más libre y menos temerosa mi adolescencia. Y seguramente hará más libres y más valientes las cabezas de todas las mujeres de cualquier edad que se zambullan en sus páginas.
Fragmento del prólogo de Selva Almada

 

Sobre la autora.
Dahiana Belfiori.
Nació en Rafaela en 1977 -provincia de Santa Fe- lugar en el que reside. Cursó estudios universitarios en la ciudad de Córdoba. Es activista feminista, poeta y narradora.
Pertenece a Enredadera Colectiva Feminista. Desde el año 2008 hasta la actualidad ha publicado notas de opinión, críticas de teatro y danza, entrevistas y crónicas en diferentes diarios y revistas nacionales y locales. Muchos de sus textos fueron publicados en las contratapas del suplemento Rosario/12 del diario Página/12.

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Espejito, espejito…

En 14, May 2018 | Sin comentarios | En ¡Hasta la victoria, always! | Por Noe

Para que haya un espejo del mundo es preciso que el mundo tenga una forma
(Umberto Eco en “El nombre de la rosa”)

¿Se acuerdan de la madrastra de Blancanieves? Sí, la de “Espejo espejo mágico, dime una cosa, ¿qué mujer de este reino es la más hermosa?” El espejo le respondía un día sí y el otro también que ella era la más bella del reino. Hasta que su hijastra Blancanieves cumplió diecisiete años y el espejo coronó a la joven como la más bella del reino. Algo así como el concurso Miss Universo, pero con castillos y bosques encantados. A la madrastra le envenenó tanto (en sentido figurado) haber sido depuesta del trono de la belleza que terminó envenenando (en sentido literal) a la pobre Blancanieves, que junto con el premio a la más linda se ganó la sentencia de muerte y ni siquiera tuvo que desfilar en bikini.

La versión más difundida de este cuento es la de los hermanos Grimm, publicada por primera vez en 1812; y la adaptación al cine más famosa es sin dudas el largometraje animado de Walt Disney “Blancanieves y los siete enanitos”, de 1937. Las dos versiones hacen hincapié en lo malvada que era la madrastra de Blancanieves. Y sí, convengamos que la gente buena no anda por ahí matando a sus parientes, pero ¿¿¿Y el espejo??? Me parece que el verdadero villano de esta historia es el espejo.

Un ente dotado de autoridad y credibilidad por ser mágico, que se atribuye el derecho de medir y evaluar la belleza femenina. No podemos saber con certeza qué parámetros evalúa el espejo para emitir su veredicto, pero de una cosa estamos seguras: para el espejo mágico belleza y juventud son sinónimos. Así pues, cuando la madrastra se hace mayor y la niña se convierte  en adolescente, el espejo baja a una del pedestal y sube a la otra, desencadenando la competencia entre ambas y la posterior tragedia, ¿se entiende a dónde quiero llegar? Bueno, ahí va otra pista: algo que podemos apreciar muy claramente en la versión de Walt Disney es que el espejo habla con voz masculina y hasta tiene rasgos humanoides masculinos. O sea, el espejo es hombre. Los hermanos Grimm y Walt Disney también. Y todos reflejan una imagen de la mujer distorsionada por la cultura patriarcal ¿Cómo no va a terminar en tragedia la historia?

Pero hay otra cosa que me llama la atención en este cuento: ¿cómo es posible que una mujer adulta, bella, rica, culta, conocedora de los secretos de la magia; se deje chamullar tan groseramente por ese espejo de cuarta? Creo que es porque no tenía amigas. Me parece que si en vez de hablar tanto con el espejo hubiera podido conversar con otra mujer, la vecina del castillo de al lado supongamos, esta le hubiera dicho: “Marta, dejate de joder con el espejito, lo que a vos te pasa es otra cosa: estás acá sola, haciéndote cargo del castillo mientras tu marido se va de misión diplomática y la mar en coche, capaz tenés miedo de que te deje y se enamore de otra y te entiendo, pero dejá de maquinar giladas hermana, la pendeja no es tu enemiga. Ponete un poco en su lugar…se le murió la mamá, tiene que aprender a convivir con una extraña, el padre se va a la bosta y vos armás un drama porque el espejo dice que es más linda que vos ¡Madurá un poco, nena!”

Se me ocurre que si Marta o Juana o Gertrudis hubiesen tenido una amiga que les diga esas cosas, esto hubiese bajado notablemente la tasa de maleficios y envenenamientos en los cuentos de hadas. Y se me ocurre porque cosas como esas me dicen mis amigas cuando me engancho en fantasías, mandatos, inseguridades y angustias producidas por mirarme en espejos distorsionantes.

Una reflexión como cierre, queridas hadas, brujes, principitos o lo que decidan ser: en un mundo dominado por la cultura patriarcal en donde constantemente somos bombardeadas por mensajes que pretenden imponernos comportamientos, pensamientos y sentires, donde la cultura dominante, desde los medios masivos de comunicación hasta los cuentos de hadas, es machista y misógina; es muy fácil perderse, adoptar como propios conceptos ajenos, mirar un espejismo y aceptarlo como lo real. Frente a eso, los espacios de autoconocimiento son también espacios de resistencia. Propiciar los tiempos y espacios para encontrar nuestra propia voz, conectarnos con nuestra esencia y nuestros deseos es vital para encontrar el equilibrio. Recorrer ese camino requiere bastante de soledad,  introspección y de los recursos que cada una considere necesarios (a algunas nos ayudará un espacio terapeútico, a otras la creación artística, el contacto con la naturaleza, algunas lecturas o todo eso junto…) pero también nos conocemos a nosotras mismas en el encuentro consciente y amoroso con otras hermanas, en el aquelarre, la ronda de mate, la “salida de chicas”, el grupo de lectura. Porque la identidad también se construye en lo colectivo y no hay mejor espejo que el que te mira a la altura de los ojos y puede ponerse en tus zapatos, sean de cristal o de lo que sean. Porque no somos niñas buenas ni reinas de belleza ni madrastras malvadas, somos mujeres libres tratando de hacer algo con lo que nos han hecho.

 

¡Hasta la victoria, always!

Florencia Ordóñez nació en Córdoba el 8 de marzo de 1977. Es licenciada en cursillos de nivelación y posee un doctorado en abandono de carreras universitarias. Escribe, publica libros propios y ajenos desde el sello Malasaña Ediciones, hace stand up, coordina talleres de escritura; ha incursionado en la actuación y el teatro de títeres. También se ha desempeñado en varios trabajos decentes de los que fue oportunamente despedida. Políticamente se define como feminista silvestre y anarco-peronista.

Ilustración: Cecilia María
Cecilia significa ‘pequeña ciega’…
Cecilia María: pequeña mujer ciega que se dedica a construir imágenes.
Sin autorretrato ni biografía. Máquina sensible. Dibujante.
Podría ser un pavo real, un colibrí… o una chuñita.
La Telesita estacionada en una casa de colores.
Olvidada, para vivir recuerda, sin pausa ni prisa. Aprendiz.
Encomendada al Sol. Hija de la Luna. Manos planetarias al servicio del monte.

07

May
2018

Sin comentarios

En Invitadxs

Por Noe

Tapiz

En 07, May 2018 | Sin comentarios | En Invitadxs | Por Noe

La trama que enlaza el hilo de vida de cada ser con la de todos
el inframundo de los muertos que yacen dormidos
la intersección de los surcos que se unen en la dimensión de los sueños

El saber heredado de boca en boca, en forma de cuentos
hecho de susurro y al viento

Las plantas de agua condensada en ríos de clorofila
llenos de sol y oscuridad de luna
la potencia de su adentro que se alquimiza con mi savia interior

El gesto de las mujeres que cocinaron por siglos
su guiso espesándose en el vapor

La sabiduría que se muestra
en los mapas de los ojos de quien mira
siempre que esté dispuesta a ver

Las señales guardadas en forma de símbolos

El cosmos: eterno espiral de lo infinito


Bridget Hafford Ferreyra nació el 5 de febrero de 1986 en Comodoro Rivadavia, Chubut. Es licenciada en psicología. Apasionada por la salud mental, la comunicación, la astrología y los astros. Fascinada por la construcción de las subjetividades, que nunca pueden ser copia y hace de las personas sujetos únicos. Le impulsa el conocimiento que lo vuelve carne, que lo pasa por las vísceras y lo comparte con otras. Apuesta como camino a la libertad la emancipación propia de cada una desde el propio cuerpo-hogar y de todas, juntas.
Además es coordinadora terapéutica del taller de producción radial La Chispa del Hospital Neuropsiquiátrico Provincial de Córdoba, que se emite por la radio comunitaria Zumba la turba. Incipiente como psicóloga clínica. También brinda círculos de astrología enfocados al autoconocimiento desde una perspectiva grupal.

Ilustración: Alulina
Agostina Rassetto, nacida en 1992 en San Francisco, Córdoba. Siempre sumergida en el mundo de la artesanía y trabajo manual, dibuja por placer, emprende con muñecos de tela y encuadernación, profesora de Artes Visuales en formación.
Córdoba Capital

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25

Abr
2018

Sin comentarios

En Poesías

Por Noe

Resonancias

En 25, Abr 2018 | Sin comentarios | En Poesías | Por Noe

Después entendí

que la madre de mi padre

que la madre del padre de mi madre

que esta tristeza empezaba allá y más allá

que este maltrato era una reversión

un remake de una película en blanco y negro

que las mujeres de mi sangre volvían en mí
 
 
para que terminara.
 


Camila García Reyna nació el 27 abril de 1987 y es cordobesa criada en Cruz del Eje y Arroyito.
Escribe sobre todo poesía. También juega y por eso publica libros y recita y lee, y participa de puestas teatrales y musicales, y coordina talleres de escritura y tejido para adultos, y de lectura y escritura lúdica para niños. Es Licenciada en Letras Modernas y apasionada por el mate y la comida deliciosa. Es un poco solemne, una pena, pero como se lo permite
también se divierte con eso.
En este espacio de amor habrá una porción de poesía que es una forma de aprender la paz, de reconocerse, de recordarse, de entregarse, de compartirse siendo. Un deseo de encontrarse en las hermanas, de respetarse, de estarse queriendo, de respirar lo que elegimos, confiadamente, un poco más alegres cada vez.

Ilustración: Paola Lucero Antonietti – También LaPao Cósmica o viceversa –
Nacida el 2 de setiembre de 1979 en Córdoba Capital.
Realiza diseños cósmicos en distintos soportes y formatos:  ilustraciones, trencadís -mosaiquismo-, anotadores, cuadritos, murales,  fanzine.
Arquitecta que pone su mirada en la ciudad y el habitar de la ciudad, haciendo foco en el diseño participativo y colectivo.
Desarrolla talleres con niños y grandes en donde la creatividad es el motor de las producciones.
Es docente del secundario en donde aprende mucho de los chicos y las chicas.
Contacto: lapaocosmika@gmail.com
Facebook: LaPao Cósmica y/o Muralenado ANDO –

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22

Abr
2018

Sin comentarios

En Invitadxs

Por Noe

22 de Abril. Día de la Tierra

En 22, Abr 2018 | Sin comentarios | En Invitadxs | Por Noe

El origen del Día de la Tierra se remonta a finales de la década de los 60. Según detalla la Wikipedia, en 1968 el profesor Morton Hilbert y el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos organizaron una conferencia sobre los efectos del deterioro del medio ambiente en la salud.

A partir de ese episodio, Hilbert y sus estudiantes se plantearon dedicar un día a la concienciación ambiental. A esa iniciativa se sumaron el Proyecto para la Supervivencia impulsado por la Universidad Northwestern y el senador y activista Gaylord Nelson, que acabó siendo la figura clave. (https://www.elperiodico.com)

(Google se suma este año a la jornada con un ‘doodle’ animado en cuya elaboración ha colaborado la primatóloga Jane Goodall.)

Por Noelia Sánchez

Hoy se “celebra” el Día de la Tierra, en google encuentro imágenes que muestran a un planeta ilustrado con un bonete de cumpleaños y una enorme sonrisa. El diario La Nación saca una nota titulada El Día de la Tierra se celebrará el 22 de abril, pero curiosamente el link dice: dia-de-la-tierra-que-puedes-hacer-tu-por-la-tierra (ver), como si al momento del título se hubieran propuesto incrementar la conciencia sobre un cambio posible, pero luego al escribir la nota sólo pudieron contar la anécdota de cómo surgió el día y cerrar insinuando que se trata solamente de un “engaño comunista”(¿?)- Ni una línea dice sobre “qué puedes hacer tú por la Tierra”. (Dejo aquí una nota de la Fundación TierraVida sobre qué podés hacer realmente todos los días Leer nota)

En este estado de las cosas, la toma de conciencia que hace falta parece  muy lejos. Sobre todo porque son prácticas reales y concretas las que van a expresar esa conciencia, y nuestras sociedades todavía están muy lejos de mostrar avances a un nivel en que el impacto positivo sea considerable (por ejemplo la reducción de uso de automóviles o la reducción de producción de envases descartables).

Sin embargo estamos nosotras vendiendo toallitas lavables desde hace más de 7 años, lo que significa un número importante de mujeres que logran cambiar una de sus prácticas más íntimas y habituales, reduciendo muchísimo la basura que generan anualmente.

Sin embargo están nuestras compañeras: algunas hacen compost, usan sus bolsas de tela, llevan incluso frascos a la dietética, compran suelto, son capaces de reducir a un mínimo muy importante los desechos que generan, al menos hasta donde es posible viviendo en una ciudad.

Verlas nos devuelve un poco la fe, porque se esfuerzan en crear hábitos y rutinas más amigables con el ambiente, pero además son capaces de organizarse para avanzar en este camino al colaborar en Flor de Luna.

Lo vamos a decir las veces que haga falta: la oportunidad de la Tierra de recuperar su equilibrio no es solamente una cuestión individual. Por supuesto que está bien reducir, reutilizar y reciclar, pero necesitamos alimentar un sistema económico superador y armónico, que tenga como eje las relaciones: entre nosotras las personas y con la Tierra.

Necesitamos salir de la burbuja que nos hace mirar nuestra vida y nuestro camino como un proyecto individual o incluso familiar. Somos parte de un sistema vivo de interrelaciones en el que participamos, somos parte del cuerpo de Gaia (Hipótesis Gaia).

Tenemos que poder encontrar los lazos que nos unen a las demás y considerar qué sistema alimentamos con cada vínculo. Los vínculos que se generan con cada consumo. Los vínculos que se generan con cada trabajo realizado, con cada producto, con cada servicio, alimentan un sistema económico y un modo de convivir con las otras personas y con el planeta.

Ojalá podamos avanzar en esta conciencia activa y hecha práctica, primero individual pero sobre todo colectiva. Reforcemos nuestras redes y alimentemos las transformaciones que serán claves para la Tierra y para todas.

En todas las dimensiones a la vez. Para que nos valga el tiempo.

 

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18

Abr
2018

Sin comentarios

En Invitadxs

Por Noe

Dentro

En 18, Abr 2018 | Sin comentarios | En Invitadxs | Por Noe

 

 

Nunca estoy del todo completa. El equilibrio se mueve y yo me muevo tras él.

Escucho la voz que me habla desde dentro, que me muestra que no estoy sola y soy más que una.

Fijo mis deseos y lo que mueve mis células. Hago mapas conceptuales, tablas de doble entrada, algoritmos llenos de mi propio sentido.

Me investigo a mí misma, me interrogo y respondo. Fijo los signos que me muestran la constante y armo la constelación siguiendo el ritmo de mi sangre, las huellas de mi cuerpo.

Reviso mi ciclicidad, como pelando la cáscara de la fruta, que es siempre distinta como la estación del sol donde se posa, como casi todos los momentos, como las revoluciones solares.

Registro el caos mágico que me habita buscando re-conquistar el poder desterrado por siglos de patriarcado. Me conecto con mi centro y masajeo mi útero.

Armo mi vida a imagen y semejanza de mis sueños. Olfateo siguiendo mi instinto intuitivo, la señal de mis sentidos.

Como alimentos vivos de la tierra, infusiones de hierbas y yuyos que me comparten sus dones y se alquimizan en mi adentro.

Persigo la alineación de los astros. Miro a la luna, sus fases en claros y oscuros. Sus luces, mis luces. Su oscuridad, mi sombra.

Observo mis relaciones como espejos de aquellos reflejos que no puedo ver, que me encandilan, enceguecen. Aprendo de la paciencia en este, mi proceso único.

Trazo la trayectoria de mis experiencias que me traen hasta aquí, siendo.

Soy pequeña en esta maraña de maravilla.

Hago mi parte, lo mejor que puedo, cada vez.

 

Bridget Hafford Ferreyra nació el 5 de febrero de 1986 en Comodoro Rivadavia, Chubut. Es licenciada en psicología. Apasionada por la salud mental, la comunicación, la astrología y los astros. Fascinada por la construcción de las subjetividades, que nunca pueden ser copia y hace de las personas sujetos únicos. Le impulsa el conocimiento que lo vuelve carne, que lo pasa por las vísceras y lo comparte con otras. Apuesta como camino a la libertad la emancipación propia de cada una desde el propio cuerpo-hogar y de todas, juntas.
Además es coordinadora terapéutica del taller de producción radial La Chispa del Hospital Neuropsiquiátrico Provincial de Córdoba, que se emite por la radio comunitaria Zumba la turba. Incipiente como psicóloga clínica. También brinda círculos de astrología enfocados al autoconocimiento desde una perspectiva grupal.

Ilustración: Alulina
Agostina Rassetto, nacida en 1992 en San Francisco, Córdoba. Siempre sumergida en el mundo de la artesanía y trabajo manual, dibuja por placer, emprende con muñecos de tela y encuadernación, profesora de Artes Visuales en formación.
Córdoba Capital

Abuelita, dime tú

En 31, Mar 2018 | Sin comentarios | En ¡Hasta la victoria, always! | Por Noe

-Abuelita, dime tú…

-Tú.

-¡Gracias, abuelita!

Cuando pienso en saberes ancestrales, lo primero que me viene a la mente es una abuela. Me imagino a la abuela de Valentina Tereshkova, la primera mujer astronauta, tejiéndole una bufanda a su nieta antes de abordar el Vostok 6, “porque debe estar frío allá en el espacio”. A la abuela del Che Guevara preparándole un tecito con yuyos para el asma. Y a la de Amy Winehouse diciéndole: “Nena, ¿sos feliz?”.

También pienso en las abuelas y madres de Plaza de Mayo, en la querida Emi Villares diciendo “La lucha no se aplaude, se acompaña o no se acompaña”, en esas mujeres que salieron a las plazas a pedir por sus hijos y hoy son un símbolo de dignidad y lucha. Esas mujeres me hicieron dar cuenta de algo: una cosa es el saber ancestral y otra muy distinta es la tradición. Porque lo que la tradición manda es que las mujeres se queden en casa ocupándose de “sus labores”, en vez de andar haciendo política por ahí. Entonces, ojo al piojo: valoremos los saberes de nuestras ancestras, las recetas, los tejidos, la conexión con la tierra y la espiritualidad, el goce de la maternidad y la pareja…pero tampoco comamos vidrio. El trabajo doméstico, por más cargado de ancestralidad que venga, es trabajo. Y no lo que nos quiere hacer creer la tradición patriarcal: que el trabajo doméstico es una expresión suprema del amor hacia nuestra familia y que por eso las mujeres debemos realizarlo sin recibir remuneración alguna. ¿¿¿Amor??? Hay algo que no me cierra. Porque todas las personas que trabajan en algo que realmente les gusta, lo hacen con amor. Entonces, supongamos que decido solicitar los servicios de alguna persona para que me cosa un vestido, me arregle la compu, me haga una torta de cumpleaños de Pepa Pigg o me enseñe a tocar el violín… ¿Puedo pagarle con besos  y abrazos? ¿O con un “te quiero” en negro ya alcanza?

Además de la tradición, el saber ancestral tiene otra gran enemiga: la moda. Y cuando digo moda también quiero decir superficialidad y snobismo.  Conozco personas que después de parir entierran la placenta porque es un ritual muy antiguo de no sé qué pueblo, que le hacen ofrendas a la Pachamama con caña y ruda y todos los chiches, que no se cortan ni una uña sin averiguar primero en qué fase lunar estamos y qué consecuencias espirituales tiene y que además, se compran toda la ropa en Benetton. Sí, sí, la cadena de tiendas de ropa de un italiano millonario que pretende adueñarse de toda la Patagonia sólo porque es millonario. Y como es millonario, el Estado argentino lo defiende. Tanto lo defiende que tuvo que mandar a la Gendarmería a matar a Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. Todo por proteger los intereses del italiano millonario. Para que te quede claro, joven argentina o argentino pacha -friendly: cada vez que te comprás una camperita Bennetton, tu bisabuela comechingona se va a revolver en su tumba. Y tu tatarabuela mapuche, va a venir por la noche a tirarte de las patas.

Retomando el tema de las tradiciones, voy a hacer una confesión: hay una de ellas que me resulta bastante simpática y es la tradición del brindis. Voy a brindar en esta ocasión por el represor genocida Luciano Benjamín Menéndez. Pero no porque se murió, ¿eh? Brindo porque se murió condenado.

Salud y justicia para todas.

¡Hasta la victoria, always!

Florencia Ordóñez nació en Córdoba el 8 de marzo de 1977. Es licenciada en cursillos de nivelación y posee un doctorado en abandono de carreras universitarias. Escribe, publica libros propios y ajenos desde el sello Malasaña Ediciones, hace stand up, coordina talleres de escritura; ha incursionado en la actuación y el teatro de títeres. También se ha desempeñado en varios trabajos decentes de los que fue oportunamente despedida. Políticamente se define como feminista silvestre y anarco-peronista.

Ilustración: Cecilia María
Cecilia significa ‘pequeña ciega’…
Cecilia María: pequeña mujer ciega que se dedica a construir imágenes.
Sin autorretrato ni biografía. Máquina sensible. Dibujante.
Podría ser un pavo real, un colibrí… o una chuñita.
La Telesita estacionada en una casa de colores.
Olvidada, para vivir recuerda, sin pausa ni prisa. Aprendiz.
Encomendada al Sol. Hija de la Luna. Manos planetarias al servicio del monte.

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14

Mar
2018

Sin comentarios

En Sin categoría

Por Noe

7 años, nuevo ciclo.

En 14, Mar 2018 | Sin comentarios | En Sin categoría | Por Noe

Esta es la carta que escribo antes de que acabe el 13 de marzo de 2018. La escribo para mi y para mis compañeras. La escribo para las compañeras que tendré en el futuro.

El 13 de marzo de 2011 yo tenía un montón de cosas en la cabeza. Los preparativos para la feria, todo lo que no alcancé a hacer, llegar más o menos a tiempo… Estábamos en la organización, como parte de “El Enriedo Córdoba”, no tenía que hacerme cargo solo de mi puesto: había que colaborar con todo, invitar a las personas vecinas, llevar esto y aquello, presentarnos al micrófono y abrir el “escenario”. Nuestra experiencia en organizar eventos era nula, asi que íbamos y veníamos como hormiguitas resolviendo cosas.

Yo saqué las toallitas que habíamos hecho con mi compañero y las puse sobre un banco de la plaza. Eran unos colores super fuertes. Mucho después aprendería que aunque las enjuagara cien veces iban a seguir desprendiendo anilinas, y todavía más tarde hacer lugar a la sugerencia de Flavia de usar tintes naturales.
Esa tarde vendimos los primeros kits en los paquetes de harina de 1 kilo que usábamos poniéndolos del revés. Y se enteraron de la existencia de Flor de Luna como mucho unas 5 personas.

No tengo imágenes de la primera feria. Ésta fue otra de las primeras en San Vicente.

Tengo recuerdos difusos de las dos ferias que hicimos en esa plaza de barrio en Córdoba, necesito a mis compañeras para distinguirlas. La que me vuelve nítida es la sensación de hermosura. “El día que se abrió un portal”, como describía Gise la primera feria feminista en Jujuy hace algunos meses, en aquél momento también, algo de eso pasaba.

Yo no podía imaginar ese día que Flor de Luna se iba a convertir en algo tan hermoso y tan importante para la vida de tantas personas unos años después. En aquel momento desde afuera quizás no parecía nada, una “jipeada”, una fantasía de jovencitas ecologistas. Ya iba a conseguir seguramente yo un trabajo en serio con mi flamante título de Licenciada.

También me acuerdo de mi convicción. Con el planeta siempre a punto de quebrarse, yo intuía que si existía un futuro debía ser de cuidado.

Flor de Luna no nació soñándose exitosa en términos capitalistas. Solamente quiso ser un aporte, orgulloso y diminuto, a la construcción de un mundo con esperanza de vida. Una opción de amor a una misma, a las demás y a la Tierra, en un solo acto de resistencia.

Ahora se cumplen 7 años de este camino. En Antroposofía, cada 7 años se cierra un ciclo de maduración. Yo siento que estoy en ese inicio de algo nuevo en lo que quizás cueste creer: esta organización sin fines de lucro que nombramos Gestando Sororidad y apenas está saliendo a la luz. Puede parecer una fantasía bienintencionada, me recuerda a la expresión que a veces tenía la gente cuando yo respondía sobre las toallitas: Sí, se lavan.

Es que Flor de Luna nunca tuvo fines de lucro tecnicamente hablando, y este proyecto sólo es fruto de su madurez. Todo lo que aprendimos estará puesto sobre la mesa, como pusimos aquellas primeras toallitas en ese banco de plaza, ahora sé que entonces también poníamos ahí nuestros corazones, y que eso tuvo una fuerza bárbara.

Sonrío de imaginar lo que puede pasar ahora, que somos tantas.

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07

Mar
2018

Un comentario

En Poesías

Por Noe

Poemas para el #8M

En 07, Mar 2018 | Un comentario | En Poesías | Por Noe

Les convidamos a escribir poemas para el 8M, para compartirnos, para leer en las actividades que organicemos en todo el pais, para disponer de ellos, para disfrutarlos.

1 –

La mujer nunca quiere coger

Hay que convencerla

Hay que enamorarla

Hay que comprarle el consentimiento

Porque el hombre siempre quiere y la mujer nunca

Si lo hace es porque accede

Es de onda

O porque la chamuyaron bien

Y algo de ganas le dieron

O porque está esperando amor

O se lo prometieron

Y entiende que así se consigue

Pero coger, coger,

Eso no quiere

Por ahí las tortas sí

O por ahí no cogen nunca

O una es medio macho

Y esa es la que convence a la otra

Porque si es mujer

Es seguro que coger

No le interesa

No es un fin en sí mismo

A lo sumo una herramienta

Para conseguir algo del hombre

Que por coger, lo que sea

No les hace un toque de ruido

Estar cogiendo siempre

Con alguien que no quiere?

 

Nemesia Schwarzenbach

 

2-

Voy a decirlo

me gustan las chicas

dicho así parece otra cosa

pero es ni más ni menos lo que quiero decir

me gusta que se pinten los pelos de arco iris

y se rapen

y se claven un alfiler en la nariz

y que todo eso les quede tan lindo

me gustan sus zapatillas maltratadas

sus buzos de Totoro

sus mochilas con pines de Evita

y de Harry Potter

me admira que gusten del animé

que toquen el violín

que escuchen músicas que no entiendo

hay una edad para entender cada cosa

adoro sus uñas con brillitos

lo extenso de su vocabulario

la soltura con la que pisan esta tierra

que hasta se diría,  les pertenece

me gusta que vayan a la marcha con flores rojas

que le discutan a la profesora de Historia

que sean presidentas del centro de estudiantes

que jueguen al futbol

que elijan escuelas técnicas

que voten

las miro caminar de la mano de otras chicas

o de algún muchacho

o de nadie

con una libertad que mi juventud no tuvo

o no supo disfrutar

me gustan esas chicas

algunas son hijas de mis amigos

y todas son hijas de un tiempo

un tiempo que, como la juventud,

no duró para siempre

pero nos dejó la marca imborrable de la plenitud

una sonrisa en los labios

una melodía para recordar

y volver a cantar cuando llegue el día

me caen tan bien esas chicas

y eso quiere decir que aún no estoy tan vieja

no tanto como para decir la juventud está perdida y esas cosas

aunque sí lo suficiente para mirarlas desde esta distancia

desde esta ternura

y esta esperanza

esperanza, sí

porque son estas chicas

las mujeres de un futuro no muy lejano

y quizás sean ellas

quienes suturen las heridas de hoy

y fabriquen nuevamente alegrías

mundos

revoluciones.

 

Florencia Ordóñez

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23

Feb
2018

Sin comentarios

En Sin categoría

Por Noe

Estrenamos la Casita de Flor de Luna en Córdoba!

En 23, Feb 2018 | Sin comentarios | En Sin categoría | Por Noe

 

Hace tiempo que tenemos ganas de encontrarnos a charlar, a conversar entre nosotras, a colaborarnos a reflexionar juntas, compartiendo nuestras experiencias, nuestras maneras de hacer, nuestras estrategias, de una a otra, de otras a unas, asi de igual a igual, como entre hermanas o amigas, o simplemente pares.
Creemos que cada una tiene algo importante que aportar, aunque parezca pequeño, somos una red si trenzamos eso pequeño de cada una y nos trenzamos en ella.
Hace tiempo que tenemos muchísimas ganas de encontrarnos y dar inicio a un camino de compartir la nueva casita de Flor de Luna, de abrirla, de convidarla para que nos convidemos, simplemente. Como en la ronda del mate.
Por eso este 2 de marzo nos convocamos a pensar y charlar entre todas qué significa ser mujeres trabajadoras, tanto formales como informales, y qué significa hacer un Paro de Mujeres, y todas las cosas que vayan surgiendo en torno a esto, a preguntarnos y a respondernos y a volvernos a preguntar entre nosotras, con nosotras.
Nos hace muchísima ilusión inaugurar la Casita de Flor de Luna y nuestro primer Conversatorio con ustedes.
La actividad será con cupo porque la Casita es bonita pero pequeña y será gratuita para que no sea el dinero lo que nos impida encontrarnos.
Salú hermanas, y corazón alegre.
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Cupo: el cupo es limitado, para inscribirte, completá este formulario y nos comunicaremos con vos: https://goo.gl/forms/3lEUlMTNEsu6yndj2

Valor: la actividad es gratuita, pedimos como colaboración un aporte para la casa. La lista de aportes necesarios en este momento se envía por mail luego de la suscripción ♥

¿Qué es un Conversatorio?
Nos imaginamos para este espacio una reunión horizontal, tipo mateada, en la que nos encontremos para seguir pensando algunos temas que nos convocan. Se espera un intercambio rico y respetuoso entre pares que estamos pensando sobre un tema importante para nosotras.

Estaremos compartiendo aquí y a través de nuestro boletín, las próximas actividades. Suscribite aquí!