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La escritura y el dibujo fueron los primeros territorios expresivos que exploré, les tengo ese amor que solemos guardarle a las primeras experiencias felices de la vida. La escritura es ése lugar dónde aprendo a jugar, fluir, alivianar el cuerpo, conectar con lo lúdico y creativo. Al mismo tiempo, poner en palabras me ordena; verlas y sentir que las puedo tocar, sentir el trazo del papel, calcular la presión, volver a leer los escritos viejos, darle cuerpo y materia a las ideas, palparlas y otorgarles un destino. Escribir es una forma de hacer puente con mi propia palabra y descubrir la influencia del cuerpo cíclico en ese proceso es revelador. En este escrito, quiero compartirles unas pequeñas reflexiones en torno a esa experiencia, vinculando proceso creativo y ciclicidad.

El proceso creativo al igual que la ciclicidad es circular, fluctuante, diverso y complejo; cada recorrido implica escribir una nueva historia, germinar una nueva posibilidad. La ovulación y pre ovulación suelen ser los momentos del ciclo más ligados a la creatividad, multiplicidad, inspiración, movimiento, energía hacia el afuera y el mundo. Por su parte, lo menstrual y premenstrual suele invocar una necesidad de pausa y deseo de estar en silencio, y a veces a partir de allí se gestan decisiones ligadas a elegir continuar o no con una idea o proyecto, qué germinar y anclar a tierra y que dejar para después.

Ciclicidad y proceso creativo implica desde mi perspectiva, emancipación, resistencia, potencia y configuran una contracara a los mandatos. Es siempre una nueva posibilidad, un espacio donde apostar a lo singular y transformarlo (tal vez) en una forma de resistir.

Catalina Ramirez

Psicóloga feminista, emprendedora creativa. Disfruta de conectar con la naturaleza, el cuerpo y sus ciclos. Leer, escribir, hacer bocetos y estar en contacto con lo artesanal y autogestivo. Tiene un emprendimiento de salud menstrual integral llamado @cuerpa.salud.

Paola Lucero Antonietti – También Cósmica / pla (o viceversa) –

Flor de la red flordelunar, arquitecta, ilustradora, docente, cósmica. Nacida el 2 de setiembre de 1979 en Córdoba Capital.Realiza diseños cósmicos en distintos soportes y formatos:  ilustraciones, mosaico fanzines. Arquitecta que pone su mirada en la ciudad y el habitar de la ciudad, haciendo foco en el diseño participativo y colectivo Es docente del secundario en donde aprende mucho de los chicos y las chicas. / Desarrolla talleres con niños y grandes en donde la creatividad es el motor de las producciones. Y juega.

Contacto: lapaocosmika@gmail.com / Facebook: Cósmica / PLA / Instagram: Cosmica.pla

Infinito
cambio de era
cambio de piel

       

Federica Jachymiak Nacida en Córdoba Capital. Estudió Artes visuales en la UNC. Gusta de crear individual y grupalmente, jugando a entrelazar las artes. Guardiana de semillas libres, amor por las plantas, las diversidades y la bici.

Instagram: @fedenbici

les que miran en el cielo dicen 

que convergen nuevas redes 

tejidas en nosotres

con nosotres

pelitos de Gaia

manos para ser abiertas 

mente de entender lo amplio

lo sutil

razón de la luz

cueritos al sol

entramados cósmicos

estructura de todo lo que vive

y en esas tramas el amor

es disruptivo

comunitario

ecológico

el amor

telepatía

innovación

mudanza

respeto

revolución

canal

no digo fuera del amor qué

lo que me importa abriga

en la tierra compañera hermana madre

aire para que la voz expanda en el deseo

complementariedad y goce

C.

Camila García Reyna nació el 27 abril de 1987 y es cordobesa criada en Cruz del Eje y Arroyito.

Escribe sobre todo poesía. Juega y por eso publica libros y recita y lee, y participa de puestas teatrales y musicales, y coordina talleres de escritura y lectura para niñes y grandes. Es Licenciada en Letras Modernas y apasionada por el mate y la comida deliciosa. Es un poco solemne, una pena, pero como se lo permite también se divierte con eso.

En este espacio de amor habrá una porción de poesía que es una forma de aprender la paz, de reconocerse, de recordarse, de entregarse, de compartirse siendo. Un deseo de encontrarse en las hermanas, de respetarse, de estarse queriendo, de respirar lo que elegimos, confiadamente, un poco más alegres cada vez.

Paola Lucero Antonietti – También Cósmica / pla (o viceversa) –

Flor de la red flordelunar, arquitecta, ilustradora, docente, cósmica. Nacida el 2 de setiembre de 1979 en Córdoba Capital.Realiza diseños cósmicos en distintos soportes y formatos:  ilustraciones, mosaico fanzines. Arquitecta que pone su mirada en la ciudad y el habitar de la ciudad, haciendo foco en el diseño participativo y colectivo Es docente del secundario en donde aprende mucho de los chicos y las chicas. / Desarrolla talleres con niños y grandes en donde la creatividad es el motor de las producciones. Y juega.

Contacto: lapaocosmika@gmail.com / Facebook: Cósmica / PLA / Instagram: Cosmica.pla

Hace tiempo encontré tu retrato en una caja

junto a otras fotos, dentro de un armario en la casa de mis abueles.

En el dorso, el sello del estudio de foto indica un lugar

Goya, Corrientes. 


Desconozco tu nombre y qué lugar ocupas en el árbol familiar

ya no están quienes podrían darme esa información,

pero una parte de mí te reconoce

como mi ancestra

y te imagina con los saberes de una bruja.


Bruja de manos verdes

que sabe los nombres y propiedades de las plantas

que la convoca el fuego y la guía la luna, en su vida y en su siembra 

que fuma en pipa mientras lava la ropa en el río.


Esa parte de mí también imagina que quizás

fuiste la madre de Emilia,

mi tátara tátara abuela

mujer originaria que habitaba Ojo de Agua, Santiago del Estero.


Las convoco 

a todas las brujas que me anteceden

cuando me trenzo el cabello

cuando mis manos tocan la tierra

cada vez que siembro, transplanto, cosecho

cuando observo una planta de la que aún no se el nombre

cuando inicio un fuego que mantiene vivo al ritual del aquelarre

las hago presente a ellas y a sus saberes

me acompañan las brujas de manos verdes.


Federica Jachymiak Nacida en Córdoba Capital. Estudió Artes visuales en la UNC. Gusta de crear, jugando a entrelazar las artes. Guardiana de semillas libres, amor por las plantas, las diversidades y la bici.

Contacto: Instagram: @fedenbici

Paola Lucero Antonietti – También Cósmica / pla (o viceversa) –

Flor de la red flordelunar, arquitecta, ilustradora, docente, cósmica. Nacida el 2 de setiembre de 1979 en Córdoba Capital.Realiza diseños cósmicos en distintos soportes y formatos:  ilustraciones, mosaico fanzines. Arquitecta que pone su mirada en la ciudad y el habitar de la ciudad, haciendo foco en el diseño participativo y colectivo Es docente del secundario en donde aprende mucho de los chicos y las chicas. / Desarrolla talleres con niños y grandes en donde la creatividad es el motor de las producciones. Y juega.

Contacto: lapaocosmika@gmail.com / Facebook: Cósmica / PLA / Instagram: Cosmica.pla

 “Día a día se iba volviendo más seria y taciturna. Se extrañaban sus carcajadas y sus ocurrencias. Pasaba largas horas invocando espíritus a la luz de la luna, sacrificando alimañas para extraer la esencia vital de sus vísceras o fumando unas hierbas secretas que le enrarecían el ánimo porque, según decía, a través de ellas se conectaba con las fuerzas oscuras.” 

(Diario de un hada)

           El tema de las brujas me fascina. Tanto que no podía decidir qué escribir, desde dónde encararlo ni qué texto usar como introducción. En estos días una amiga que es psicóloga y bruja, pero sobre todo bruja; me prestó “Cometierra” una novela de Dolores Reyes que cuenta la historia de una joven del Gran Buenos Aires que come tierra y a través de la tierra tiene visiones que le indican el paradero de personas desaparecidas, la mayoría de las veces mujeres jóvenes, víctimas de femicidios. También estuve releyendo “Calibán y la bruja”, de Silvia Federici, que nos habla de un verdadero genocidio de mujeres perpetrado por el poder en la Europa del siglo XVI y trasladado a la América colonial. Mujeres que eran médicas, estudiosas, tarotistas, astrólogas, practicaban abortos, sabían sobre plantas o curaban el empacho. Al final decidí citar un texto mío y hacerme cargo de mi propia transmutación. Porque desde hace un tiempo siento que me estoy convirtiendo en bruja. Y no es porque cada vez me interese más la astrología o porque sea muy buena tirando el tarot que digo que me estoy convirtiendo en bruja. Es un poco por eso, pero es más que eso. Lo digo porque, al igual que las jóvenes protagonistas de “Diario de un hada”, el primer libro que escribí; o que Cometierra, esa bruja bonaerense que toma birra y escucha cumbia y de quien solo conocemos el apodo; o que cualquiera de las brujas condenadas a la hoguera por la Inquisición; he conocido el costo que hay que pagar por ser una mujer que le entra a fondo al conocimiento de lo desconocido, que se corre de ese lugar llamado “normalidad”, que renuncia a ser la mejor del grado, la niña obediente, la trabajadora ejemplar, la buena madre; para ser sencillamente ella misma. Una mujer libre. 

Dicho así suena muy bonito. Pero hemos de saber que el mundo nos va a castigar por ser tan osadas. Vamos a perder trabajos, espacios de militancia, amistades, parejas, cargos políticos, aplausos, premios, prestigio, dinero  y todas esas cosas con las que este mundo patriarcal premia a las mujeres hacendosas, disciplinadas y sonrientes. Como brujas en plena transmutación que somos, no nos preocuparemos demasiado por estas cuestiones. Ya hemos aprendido que la normalidad apesta y que el éxito individual es una farsa si no se pone al servicio de algo superior. Así que disfrutaremos bastante esta nueva soledad y seguramente nos dedicaremos al estudio, el auto conocimiento, la meditación…en fin, la brujería. 

Bienvenida sea esta soledad. Porque solo a partir de ella afinaremos la intuición, el olfato y la mirada para encontrarnos con otras brujas como nosotras. Porque este mundo de princesas complacientes, correctas y bien vestiditas, se está desmoronando a un ritmo tan acelerado que ni cuenta se están dando aquellos que lo sostienen; tan ocupados como están en defender sus privilegios. Porque cada vez somos más las que nos ubicamos del otro lado y no queremos corrección sino justicia; no privilegios sino derechos, no éxito individual sino felicidad colectiva.

Y cuando nos encontremos todas las que somos, ¡menudo aquelarre!

¡Hasta la victoria, always!

Florencia Ordóñez nació en Córdoba el 8 de marzo de 1977. Es licenciada en cursillos de nivelación y posee un doctorado en abandono de carreras universitarias. Escribe, publica libros propios y ajenos desde el sello Malasaña Ediciones, hace monólogos de humor, coordina talleres de escritura; ha incursionado en la actuación y el teatro de títeres. También se ha desempeñado en varios trabajos decentes de los que fue oportunamente despedida. Políticamente se define como feminista silvestre y anarco-peronista.

Pilar Emitxin ilustradora y productora gráfica de Córdoba (Argentina). Realizo gráficas feministas y de lucha, además de tareas de diseño y comunicación para los espacios colectivos que conforman nuestro movimiento. Cada imagen trae adentro horas de trabajo, de reflexión, de dolores, de caminos transitados por esta cuerpa que trabaja y lucha en el seno de un mundo en convulsiones. Elijo hacer mi trabajo tejiendo alianzas y redes de cuidados colectivos que pongan en jaque la fragilidad que el capitalismo y el patriarcado nos propone como forma de supervivencia, pero también que muestre otras formas de habitar y re-existir en este mundo. 

para las brujas horrorosas de los cuentos tradicionales

una ráfaga de amor y de justeza

una purga con tabaco en nombre suyo

los tiempos hilaron la metamorfosis

y puedo verlas andar

seguidas por los bichos

juntando yuyos de la pacha

clasificando medicinas

curando empachos y dolencias

hablando con los elementos naturales

con los espíritus de la tierra

y con los dioses

recibiendo información en sueños

rezando con la fuerza interna

leyendo en los astros y en las borras del café

en las manos y hasta en las hebras de pelo

atendiendo a la leyes metafísicas para conjurar la suerte

gozosas brujas

hermosas brujas

orgásmicas

luneras

comunitarias

silvestres

salú

al aquelarre abismal y su arcoíris

a las guardianas del poder no sistemático

no patriarcal

no científico

a las estrellas guías en la noche

a sus sahumos y a sus fuegos

sangre que sigue pulsando el corazón planetario

despierta

C.


Camila García Reyna nació el 27 abril de 1987 y es cordobesa criada en Cruz del Eje y Arroyito.

Escribe sobre todo poesía. Juega y por eso publica libros y recita y lee, y participa de puestas teatrales y musicales, y coordina talleres de escritura y lectura para niñes y grandes. Es Licenciada en Letras Modernas y apasionada por el mate y la comida deliciosa. Es un poco solemne, una pena, pero como se lo permite también se divierte con eso.

En este espacio de amor habrá una porción de poesía que es una forma de aprender la paz, de reconocerse, de recordarse, de entregarse, de compartirse siendo. Un deseo de encontrarse en las hermanas, de respetarse, de estarse queriendo, de respirar lo que elegimos, confiadamente, un poco más alegres cada vez.

Gilda Ibeas Madirolas es nuestra ilustradora invitada de allende los mares. Nació y vive en Madrid donde dibuja, baila, enseña y quién sabe cuántas cosas más, pues sol en Géminis. Pueden ver sus dibujos en instagram en @gim_ilustracion

Cada uno de los 4 elementos tiene sus diferentes estados,

a veces de calma y quietud,

otras de sanación y crecimiento,

a veces de activar y mover todas las estanterías,

otras de furia y destrucción.

No voy a enojarme con el fuego.

Voy a enojarme con los verdaderos culpables de este ecocidio.

Con el estado ausente, con la codicia ciega, con la perversa manipulación.

Y voy a dejar que el fuego vuelva a ese lugar de ritual sagrado,

de reunión a su alrededor,

de calor y alimento,

de pasión que nos motiva,

de juntada de brujes,

de mujeres bailando desnudas en la noche,

de faro que alumbra en lo oscuro.

Voy a dejar que el fuego me caliente el pecho,

y mantenga tibias las semillas del monte y de la vida.

Y voy a resguardar las semillas

y nunca dejar de plantar.

Sayi Paris Cavagnaro, nació en Mendoza en 1988, pero comenzó a crecer en Traslasierra, en un lugarcito llamado El Huaico, y de ahí siente que es.
Estudió Artes Plásticas en la UNC y dibuja y baila y hace visuales acompañando músicas y cuerpas..
Hoy sigue creciendo, entre viajes, esta Córdoba que nos une, y sus sierras, entre estxs hermanxs con lxs que crea, entre esta fuerza feminista que nos obliga a revisarnos y deconstruirnos, entre estas líneas que no paran de brotar..

Instagram: @sayiyisa
Facebook: Sayi Ilustraciones y otras hierbas

Para celebrar el ciclo de la abundancia

que se inicia con la temporada primavera/verano,

construimos un ritual

social y comunitario

ancestral.

Es un ritual donde todxs damos y recibimos,

intercambiamos saberes populares,

experiencias y semillas.

Semillas criollas, nativas y libres

que guardan en su interior el origen de la vida

pasado y futuro

historia y cultura

diversidad y soberanía

territorio.

Federica Jachymiak Nacida en Córdoba Capital. Artista visual. Realiza trabajos individuales y grupales en diversos formatos y lenguajes artísticos. Feminista impulsada por el amor a la autogestión, la bici y el entrecruce entre las artes. Contacto: fede.jachymiak@gmail.com Instagram: @fedenbici

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01

Jun
2019

2 Comentarios

En Ilustradoras

Por Noe

Trabajo

En 01, Jun 2019 | 2 Comentarios | En Ilustradoras | Por Noe

Sayi Paris Cavagnaro, nació en Mendoza en 1988, pero comenzo a crecer en Traslasierra, en un lugarcito llamado El Huaico, y de ahí siente que es.
Estudió Artes Plásticas en la UNC y dibuja y baila y hace visuales acompañando músicas y cuerpas..
Hoy sigue creciendo, entre viajes y esta Córdoba que nos une, entre estxs hermanxs con lxs que crea, entre esta fuerza feminista que nos obliga a revisarnos y deconstruirnos, entre estas líneas que no paran de brotar..

Inst: sayiyisa
Facebook: Sayi Ilustraciones y otras hierbas

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Mujeres y ciudades

En 05, May 2019 | Sin comentarios | En Ciudad y Arquitectura | Por Noe

Resulta que me encontré ahí. Habitando ese espacio. Encontrándome con otras mujeres también habitando.
En un momento, en el patio de la facultad de arquitectura urbanismo y diseño, como en un foro, en ronda griega, circular, compartiendo lo que individual o colectivamente se está haciendo desde arquitectura y urbanismo desde el feminismo: investigación y extensión,  mapeos de violencia y genero en espacios púbicos, propuestas de ciudades del deseo, grupas que denuncian violencias de género en la FAUD – UNC, la visibilización de la labor de arquitectas que quedaron “detrás” de nombres de hombres, la ocupación de espacios para ser escuchadas, imponerse y luchar, la motivación de la alegría del encuentro y la posibilidad de estar.

En otro momento me encontré en el pabellón Venezuela, en el auditorio Marielle Franco (la piel de gallina al ver su nombre en ese espacio y dar voces ahí) escuchando a Anelise Melendez de red hábitat Bolivia, Zaida Muxi de escuela superior técnica de Barcelona y Ana Falú de red mujer hábitat. 

Anelise nos compartió practicas y experiencias de mujeres bolivianas en la construcción. La lucha por insertarse en un ámbito machista como esta actividad y trabajo. Sus búsquedas de igualdad de derechos en relación al pago y la calificación de trabajo, al reconocimiento de sus labores – como mano de obra calificada-. El desarrollo de herramientas legales y sociales que protejan a las mujeres constructoras de acosos sexuales y violencia de género en este ámbito. Ganar espacios en el las esferas privadas como así también en las públicas: mujeres constructoras de vivienda para el estado, mayor oferta de vivienda para el género femenino, capacitación para autoconstruir sus viviendas.

Zaida nos compartió su mirada de investigadora en relación a pensar ciudades feministas, en el contexto actual de ciudades pensadas y planificadas desde la esfera productiva capitalista y patriarcal, como diría en un video que circula en facebook de Adriana Guzmán, hermana aimará, feminista comunitaria boliviana: la mujer en la casa que realiza todas la actividades de la casa para dejar “libre” al hombre – y en algunos casos lavarle y plancharle su camisita blanca – para que desarrolle actividades a ese sistema.

Compartió desde ahí, las ciudades y en esas ciudades las casas en donde la mujer hace y hace y hace un trabajo que no es reconocido y que en muchos casos no le deja tiempo para el disfrute y el placer y/o sus propias actividades gustosas. Toda la red de movilidad que hace una mujer en relación a llevar/trae a hijo/a a sus actividades, las compras para la casa, el intercambio de productos que pueda elaborar y/o vender aportando a la economía familiar, si va de acá para allá para ir a formarse o estudiar – y en ese sentido, donde deja sus hijes -.

Y por otro lado la cosificación de la mujer en el espacio público, por ejemplo en las  publicidades, y que luego eso se refleja en los acosos. O espacios públicos a los que les falta mucho en sus diseños para albergar a las mamas que llevan a sus hijes a las plazas, o recintos para dar la teta o cambiar un pañal.

En este sentido es que promueve las ciudades feministas que contemplen estas redes, estas vivencias, las inclusiones y los cambios. Ciudades desde esta perspectiva: Holística, pragmática, inclusiva, creativa, que son propias de las mujeres en su accionar diario.

Ana, las presento e hizo el cierre en donde posibilito y abrió las puertas para seguir reflexionando y las preguntas y las invitaciones a continuar intercambiando pensares, sentires y deseos.

Y otro momento. Rondas entre el pasto y los arboles. Mesas de diálogos e intercambios entre la naturaleza de la ciudad universitaria. Entre los tentempié de las producciones de las F.U.E.Ga.S. (Feria Gastronómica en el Pabellón Venezuela). Construimos y compartimos saberes, vivencias, sentires acerca de cuerpo/territorio, casa/territorio, barrio/territorio,  cuidad/territorio. Escribimos en viñetas hechas por Emitxn (una cumpa ilustradora) en donde reflejamos lo construido en las rondas:

Lo que significa el pañuelo verde además de la lucha por la ley del aborto, sino también que comenzó a ser  referencia de pedido de ayuda, acompañarse, preguntar, conocernos.

Que las facultades el tema de género sea transversal e inherente a la especificidad de las materias.

Considerar los tiempos para mujeres con niñes en la formación y/o participación en los espacios de producción, dejar de mercantilizar el tiempo.

La casa como el espacio de libertad para algunas y para otras el espacio de la violencia y las violaciones.

Las redes de mujeres en los barrios y la ciudad, construirlas, fortalecerlas, repensarlas y re-construirlas.

La necesidad urgente de una agenda feminista en la ciudad.

Cantamos: alerta! alerta! que camina la lucha feminista por América latina!.

La huella marcada en nosotras de los pañuelos blancos y las abuelas

La importancia de la sororidad: abrazarnos, darnos tiempo para el disfrute y placer

La E.S.I: que se aplique y sea una herramienta en las escuelas.

Los colectivos y personas que ya dejaron sus marcas por ejemplo Ni una menos, o la Milagro Sala.

Las luchas, las conquistas y los espacios en que todavía nos tenemos que hacer lugar, porque no nos fue fácil, pero acá estamos y seguiremos haciéndonos lugar.

Luego, todo esto y más -mucho más- se localizo en un mapa de Latinoamérica con fueguitos, espejos, acciones, luchas, historias.

Todo esto es parte también de que se está cayendo el patriarcado. Y por eso ya estamos pensando en lo que está siendo y se viene en relación al feminismo.

Ahí además: abrazos, nuevas compañeras y el re-encuentro con las que ya venimos siendo cumpas, notas, mails y teléfonos para seguir en contacto y en red. Algo así, fue mi habitar en el este seminario-taller. Y como soy parte de esta red de flores lunares, Flor de Luna también estuvo.   

(Relatorio de una vivencia en el III Seminario taller Mujeres y ciudades. [In]justicias territoriales. 4 al 6 de Abril. 2019.)

Paola Lucero Antonietti Flor de la red flordelunar, arquitecta, ilustradora, docente, cósmica.

El amor libro

En 29, Abr 2019 | Sin comentarios | En Desarrollo Sexual Diferente | Por Noe

M-  Amiga, ¿no te parece que “el amor libre” se convirtió en una especie de nuevo dogma invitándonos a la nueva era de les “milenian”? ó sea las nuevas formas de practicar los vínculos en “libertad/moda”. Para mi es medio irresponsabilidad afectiva. Deja de importar qué le pasa a la otra persona.

Yo creo que está muy bien el desapego, es nuestro futuro y salvavidas, pero  la infantilización y descalificaciónde las formas aprendidas, o “anteriores“, como los celos, la monogamia…  ¿no te parecen lugares soberbios?  Como que los chabones – lis chabinis- la tienen reee clara ahora de repente, son reeee libres y pro aborto, y cuando a una le pasan cosas, se ponen en una media jede y te dicen cosas como “ yo aspiro a una relación en la que nos podamos contar lo que vivimos con otres y sintamos alegría por lo que cade une esta viviendo”

M-C: … jajajajajajaajajaj

C- Sí, y no vaya a ser que te sientas un poquito triste al respecto por “no ser tan libre como elles”. Te mandan a freír churro.

M- Sí,  hay que desapegarnos de todo eso…

C- ¿Qué es eso del desapego amiga?

M- Y, el desapegarse, sacarse las formas pasadas.

C- Ay todo esto de lo neo liberal me tiene harta, leamos a Butler. ¿Desapegada de qué? ¿Qué promete el desapego?

M- Y, la libertad absoluta, porque una tiene costumbres y dogmas, formas que tenemos que sacarnos.

C- ¿Acaso nos promete estar más cerca de nuestros deseos?, ¿Deseos de quiénes propios/ individuales… o más que propios, individuales?

M-(La M con voz de loca suelta)  Ai no sé amika, SHO me tengo que desapegar de todo, de todo, todito, me desapego de mi familia, de los vínculos de caca, me desapego también las pestañas, porque si no se me meten mientras duermo,  de la peluca, las uñas postizas porque con eso no se puede todo el tiempo.

C- BUENOO mas que desapegada vos estas DESpegada mi amor…

M- Bueno, pero ¿cómo es eso del desapego?

C- Viste que ahora a todo el mundo se le da por ir a yoga y hablar de desapego, como una formula nueva de conquistar un “YO SOY”, que anda a saber a dónde se fue o a dónde lo hemos dejado. O quizá nunca lo hemos tenido del todo, y eso sí sería terrible, porque estaríamos proponiéndonos construirlo o en todo caso fortalecer ese “YO” a través del desapego.

M- Pero eso está buenísimo.

C- ¿Por qué está buenísimo?

M- Y,  porque nada “ES”, todo se construye .

C- Pero ¿qué querés construir?

M- Lo que soy, todos los días…o lo que quiero ser.

C- ¿Por qué necesitas construirlo?

M- ¿CÓMO QUE POR QUÉ? Se construye una todos los días…o no?

C- Es cierto, ¿cómo te construís amea?

M- Ay no sé , basta de esta conversación…

C- Pero ¿cómo te construís che culeaa?

M- Y, hago como si leyera y me quedase en el cerebro lo que leo y vivo diciendo lo que leí como si ya lo hubiera internalizado jajajaja no, era broma.

C- ¿A quién le hablás cuando decís?

M- Ay, tan seria te tenías que poner. La chica de las preguntas profundas.

C- Gila, no me pongo seria, me pongo triste. Porque estas acá hablando con migo, conversando y me decís que vos sos lo que decís de lo que leés, lo que vestís, bestiás, amás, cogés, odiás y me vas a decir que lo haces solita?

M- Que ¿qué hago solita?

C- Caminar, leer, vestir, trabajar, ¿no hay nadie alrededor tuyo cuando haces todo eso? ¿Te vestís para mirarte vos a vos misma al espejo?

M – Sí y no, soy consciente de que voy a ver a personas en determinados lugares y que no puedo ir de cualquier forma con cualquier aspecto (por suerte me di cuenta).

C- Ay sí, tan discreta que sos…Yo te veo reactiva a los modos en que te “tendrías que” vestir, hablar, expresar, pensar, sentir, cantar…

M- ¿Reactiva?

C- Reaccionaria

M- Bueno gracias ¡Comamos los porotos que ya están listos!

C- O sea me refiero que cuando nos vestimos, leemos, no lo hacemos solo por deseo propio, individual, lo estamos haciendo comunicando y teniendo en cuenta múltiples interlocutores. La vecina, el quiosquero, el chofer de colectivo, la oscuridad de la calle cuando volvamos, compañeres de trabajo, entonces desapego ¿de qué?, ¿cómo te desapegas? ¿Cómo te des pegas de les otres? Esta idea pos moderna y neo liberal individualista, desligada del resto, que solo importas vos y nadie más, que te hace renegar de todo tu pasado como si lo nuevo saliese ¿de dónde? ¿DEL FUTURO?

M- enton…

….

entiendo, que más que “desapegarnos” como forma de “salvarnos” es un reconciliarnos con todo, y ser conscientes de cómo nos vinculamos y qué tratos queremos construir…

gracias C

C – ………… bueno     …       ¿Y los porotos? , ¿le pusiste repollo a los porotos?

María José Brizuela, llamada “La Fe” por algunes, es nacida en córdoba en 1995 de madre peruana y padre gitano-argentino, criada en Lima Perú vivida en la cordillera post apocalíptica, estudió violín en los semáforos, recibida en la universidad de la supervivencia,  participa del teatro como música en escena , toca sus composiciones musicales en bares y centros culturales donde sus creaciones son tocadas desde esa niña que es , que fue, y empaña de realidad trava cada nota, ilustradora, yuyera, buscadora sin fin.

 

 

 

 

 

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Un pájaro rebelde

En 26, Abr 2019 | Sin comentarios | En ¡Hasta la victoria, always! | Por Noe

“Lo difícil no era desatar la bestia

Lo difícil es qué hacer con las cadenas

cuando caen en desuso”

(Mariela Laudecina / Luis García, Luna en escorpio)

 

La verdad, estaba un poco confundida con esto del amor. O sea, puedo afirmar; con la sabiduría que me da el fracaso, que más o menos me imagino qué tipo de cosas NO son el amor: el amor no es el matrimonio, no es la pareja heterosexual y monogámica, no es  hacer cola en un restaurante porque es San Valentín, no es la maternidad, no es una poción mágica que te salva del dolor de vivir en este mundo, no es la justificación para un femicidio, ni siquiera para un portazo o una escena de celos. Tampoco es tinder. “Muy lindo todo, Flor, te quedó re feminista y deconstruído el párrafo, pero es más complejo todo”, me dijo esa voz interna que cada tanto me habla en segunda persona. Y tenía razón. Porque ninguna de esas realidades que nombro SON el amor; pero también puede existir amor ahí. “En el femicidio no, bestia, ¿de verdad vas a poner eso?” Ok, ok, en el femicidio no, pero en todo lo otro sí puede haber amor. No siempre. No necesariamente. Pero puede haberlo.

A todo esto ya estaba en una fecha muy límite para subir algo al blog y no quería que la vocecita esa me siguiera taladrando el cerebro, así que hice una encuesta en redes sociales “¿Qué es para ustedes el amor?”

Hubo muchas respuestas. Creo que es un tema que no nos deja indiferentes y eso me gusta: “el amor es el hogar, llegar a casa, algo calentito como un fuego en invierno que entibia y no quema, el olor de los niños, el gato que te espera en la puerta.” O sea, el amor sería algo así como ver infinitos capítulos de la familia Ingalls tomando un té de yuyos mientras afuera llueve y el gato ronronea.  Seguí leyendo: “Bailar, viajar, el vino, la revolución, una juntada feminista, el pueblo en lucha, tantas cosas como saltos al vacío nos imaginemos.” Interesante, a ver qué más me dicen: “Obsesión mutua, patología, bipolaridad.” Acá ya se parecía más a una película de terror la cosa, pero descubrí algo interesante a medida que iba leyendo: si bien el amor puede ser amor a una misma y manifestarse en acciones como auto regalarse libros; el vínculo con otros /otras es lo que más nos interpela cuando hablamos de amor: “Compartir, comunidad, amiga, hermana, empatizar, cebarle mate a personas que no conocemos, cuidar y que te cuiden, construcción social, aprender, dar, un espejo.”  Y si hay un vínculo con otras/ otros, esperamos que sea desinteresado y transformador. Aunque la idea de reciprocidad también parece ser importante. Estaba casi casi arribando a una conclusión cuando me encontré con esta desconcertante respuesta: “Coso”.

Y sí, quizás el amor sea como la palabra “coso”, que nadie sabe bien que significa; pero sabemos cómo usarlo y para qué. La cuestión sería que ese significado que le damos al coso sea funcional a nuestros deseos y que podamos compartirlo con otros cosos. Salvo que mucho no nos interese el vínculo humano y entonces coso.

Después de leer todos estos interesantes aportes y muchos otros que no incluí acá por cuestiones de espacio y síntesis, tomé dos decisiones: la primera, aprenderme L’amour est un oiseau rebelle”, mi aria favorita de la ópera “Carmen” (sí, vocecita, escucho ópera. Y sí, me hago la cantante de a ratos). La segunda, volver a terapia. No para que me den una respuesta, más bien para poder construir la mía. Que sin dudas estará impregnada por mis vínculos con otras y otros, pero que necesariamente debe separarse de ciertos discursos hegemónicos que reproducen paradigmas caducos y que causan muchísimo sufrimiento. La idea de amor que muchas y muchos aprendimos se está cayendo. Y en ese camino de reinventar el amor podemos sentirnos solas, frustradas, confundidas; pero avanzaremos, a veces a ciegas, superando temores y mandatos, con la certeza de ir en busca de algo que nos hará bien, a nosotras y al mundo. “¡Ahhhhh, bueeeee, tan épica te ibas a poner! ¡Ahora hay que ser Danaerys Targaryen con todos sus dragones para descubrir qué es el amor!” (Otra vez la vocecita) Ok, ok, le bajo un cambio: Y en ese camino también es válido ir construyendo algunas certezas que nos den cierta tranquilidad, aunque sean provisorias. Hoy me quedo con esta: amor es cuando no tenés que explicar ni los chistes ni el peronismo.

¡Hasta la victoria, always!

Florencia Ordóñez nació en Córdoba el 8 de marzo de 1977. Es licenciada en cursillos de nivelación y posee un doctorado en abandono de carreras universitarias. Escribe, publica libros propios y ajenos desde el sello Malasaña Ediciones, hace stand up, coordina talleres de escritura; ha incursionado en la actuación y el teatro de títeres. También se ha desempeñado en varios trabajos decentes de los que fue oportunamente despedida. Políticamente se define como feminista silvestre y anarco-peronista.

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22

Abr
2019

Sin comentarios

En Poesías

Por Noe

Del amor

En 22, Abr 2019 | Sin comentarios | En Poesías | Por Noe

 

llovía adentro

contra el pánico

vaquitas de san antonio

polenta con pajaritos

y hojas de palán palán

 

en el grupo la gran mayoría son mujeres:

                         la suerte es mi patrimonio

(no comen ni beben)

se les mojaban los abrazos

en casos menos

cartografías de un minúsculo planeta

un perfume a inciensos

ancestrales y milenarios

embrujado

ha hablado con cada monstruo

-¿Y vos cómo hiciste para no dejar de sonreír?

 

se largó la lluvia

Yolanda se está empapando

el desierto florece

los árboles me dan aire

los estudiantes se organizaron en grupos de tres personas

apapachaditos después de todos los golpes

el segundo viaje de la luciérnaga

un poco dueña del mundo y tu sonrisa

 

ayer compré el diario y nadie me leía el horóscopo

su promesa

el furor de la lluvia

Yolanda

las mujeres somos fuertes

vamos todas juntas

a algún lado

la belleza

traga

siente cómo el estómago le agradece

vuelve a morder y mastica

y mastica y mastica mirando

escuchando la lluvia allá afuera

qué poder

 

C.

Camila García Reyna nació el 27 abril de 1987 y es cordobesa criada en Cruz del Eje y Arroyito. 

Escribe sobre todo poesía. También juega y por eso publica libros y recita y lee, y participa de puestas teatrales y musicales, y coordina talleres de escritura y tejido para adultos, y de lectura y escritura lúdica para niños. Es Licenciada en Letras Modernas y apasionada por el mate y la comida deliciosa. Es un poco solemne, una pena, pero como se lo permite también se divierte con eso.

En este espacio de amor habrá una porción de poesía que es una forma de aprender la paz, de reconocerse, de recordarse, de entregarse, de compartirse siendo. Un deseo de encontrarse en las hermanas, de respetarse, de estarse queriendo, de respirar lo que elegimos, confiadamente, un poco más alegres cada vez.

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16

Abr
2019

Sin comentarios

En Poesías

Por Noe

Jardín

En 16, Abr 2019 | Sin comentarios | En Poesías | Por Noe

No importa

que el jardín

reconozca

la mano

que lo cuida.

No sé

si importa

que un cuerpo

reconozca

a otro.

Con vos

no sé qué

importa

pero

llegás a la casa

y como el jardín bajo la lluvia

me amplío.

(Graciela Cros)

Sayi Paris Cavagnaro, nació en Mendoza en 1988, pero comenzo a crecer en Traslasierra, en un lugarcito llamado El Huaico, y de ahí siente que es.
Estudió Artes Plásticas en la UNC y dibuja y baila y hace visuales acompañando músicas y cuerpas..
Hoy sigue creciendo, entre viajes y esta Córdoba que nos une, entre estxs hermanxs con lxs que crea, entre esta fuerza feminista que nos obliga a revisarnos y deconstruirnos, entre estas líneas que no paran de brotar..

Inst: sayiyisa
Facebook: Sayi Ilustraciones y otras hierbas

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10

Abr
2019

Sin comentarios

En Invitadxs

Por Noe

Venus o Afrodita

En 10, Abr 2019 | Sin comentarios | En Invitadxs | Por Noe

Venus o Afrodita para la mitología griega, son el placer y la sensualidad. En astrología simboliza el medio para satisfacer el propio deseo, es decir aquello anhelado. Desde la psicología sabemos que el deseo es inagotable y que puede reposar en innumerables objetos.

Al ser una energía femenina (yin) indica que la forma de conseguir lo que deseo es atrayéndolo hacia mí. Este principio de la naturaleza se puede apreciar en las flores. Ellas son venus encarnadas y se encargan de que los insectos las polinicen, es decir se sientan atraídos para extraer su néctar.

¿Qué hace la flor? Simplemente es. Desprende aromas, muestra sus colores, encanta con su belleza.

Pero hay un problema que nos exige deconstrucción. Nos han enseñado por años que el amor se vive solo en relación a los otros y en especial con la pareja. Este aprendizaje cultural ancestral nos deja incompletos. Así normalmente esperamos que el otro nos diga a través de su amor cuánto valemos. Esta acción implica un fraude hacia nosotros mismos al otorgarle el derecho de indicarnos nuestra valía.

En un juego de proyecciones, venus nos muestra lo que los demás pueden ver y hace que quieran estar cerca. Es un planeta fundamental para armonizar las relaciones y en especial para reconciliar la parte interna que indica el propio placer y lleva con su impulso a compartirlo con otros.

Venus invita a conectar con lo precioso que habita dentro, es decir con el valor personal. También con lo que consideramos importante y vital. Habla de lo que nos enciende, del lugar donde hacemos contacto, vemos el destello y producimos la magia.

Lo importante es aprender a vivirlo internamente. En esto nos ayuda la astrología como una herramienta de autoconocimiento mostrándonos lo que produce placer, es decir aquello donde la propia energía se expande y esto solo se conoce a través de la experiencia.

¿Qué enciende tu energía? ¿En qué momentos sentís auténtica vitalidad? ¿Qué atributos del otro te complementan? ¿Cuánto damos y recibimos? ¿Cómo nos vinculamos? ¿Qué heridas del pasado activamos en el encuentro con otro?

Encendé tu venus natal, irradia el amor que solo tu ser puede dar y descubrí qué flor te habita.

 

 

Bridget Hafford Ferreyra nació el 5 de febrero de 1986 en Comodoro Rivadavia, Chubut. Es licenciada en psicología. Apasionada por la salud mental, la comunicación y la astrología. La impulsa el conocimiento que lo vuelve carne y puede compartir con otros. Apuesta como camino a la libertad la emancipación propia a partir del autoconocimiento.
Actualmente trabaja en psicología clínica desde el psicoanálisis.

Federica Jachymiak Cordobesa, artista visual, dibujante, ilustradora, escultora, autodidacta en animación. Realiza trabajos individuales y grupales en diversos formatos y lenguajes artísticos. Feminista, disfruta de habitar en ferias, Impulsada por el amor a la autogestión, la bici y el entrecruce entre las artes.

Contacto: fede.jachymiak@gmail.com

Instagram: fedenbici

 

 

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¿Anti concepción o inhibición de espermas?

En 03, Abr 2019 | Sin comentarios | En Desarrollo Sexual Diferente | Por Noe

Sabemos sobre cómo usar la luna a nuestro favor para no fecundar óvulos, que plantas usar, como abortar, con pastillas o sin ellas. Los espermas fecundan a los óvulos ¿verdad?  ¿Y si inhibimos los espermas? O ¿tenemos sexo de formas nuevas? Sin la cotidianidad impuesta de la penetración y la eyaculación..? Es escasa la información que se encuentran en las redes sobre estos temas, son más bien, de los saberes populares y las experimentaciones individuales que viene aquí este escrito.

La inhibición de los ANDRO-GENES

Los andrógenos son hormonas, llamémosle sustancias, que al ser inhibidas hacen que el semen sea de color transparente y no fecunde. (Lo que no te hace infértil, al dejar de tomar las plantas el semen vuelve a tener el color y espesor que tenía)

Las plantas que pueden usar para inhibir esta sustancia son :

Hierva buena  (es la más usada y verificada hasta ahora para la inhibición)                                             

Equinacea                                  Hinojo                                  Flor del coliflor

Cimicifuga racemosa                Sauce llorón                   

Zaus gatillo                                 Trébol rojo

INGESTA DE TINTURAS MADRES: tres veces al día, con el estómago vacío. Su peso en gotas, por ejemplo si peso 60 kl. Lo divido en 3 y daría 20 gotas a la mañana 20 a la tarde y 20 a la noche, y así completa 60.

Estas dentro de las miles de plantas que podemos encontrar en el buscador como “plantas anti-androgénicas” fueron usadas en tratamientos para los calores menopaúsicos, el desarrollo de la barba en cuerpos útero portante y la “corrección de características sexuales”.

Es importante saber que no se atrofian los testículos, solo están siendo usados para otra cosa. El semen sirve para muchas otras cosas independientes a la fecundación, hay medicinas y fertilizantes que podemos hacer con nuestros fluidos.

Apropiándonos de este conocimiento lo podemos usar y verificar como actúa. Es importante acompañar el tratamiento con atención, al inhibir la testosterona de un cuerpo con testículos las emociones afloran, la sensibilidad, las ganas de llorar por alegría o por dolor salen sin poder ser contenidas, la escucha, la atención, la introspección. Cualidades que las medicinas alternativas nos las han mencionado como “femeninas”. Y aquí un punto curioso e importante. ¿Será que este conocimiento no es tan accesible por miedo a que los hombres se feminicen?

¿Es natural que las personas que menstruamos nos ocupemos de nuestros ciclos?, y casi ningún interés aparece con respecto a los cuerpos testículo portantes, uso este término para no generalizar y  hablar solo de hombres, pero si, si hablemos de ellos.

 Los hombres y sus ganas de conocerse. Las ganas de desarrollar su sensibilidad, de ser afectuosos con sus espermas, y con esto del afecto me refiero a consientes, consecuentes, atentos.

 Atentos! , desinhibidos en la  relación a sus ciclos y sus emociones.

La humanidad entera esta inhibida eso claro está, las épocas obscurantistas ya nos marcaron bastante, el asco a la menstruación a nuestros pelos. Pero ellos sí, si pueden estar ajenos a todo eso porque parece ser “natural” que no sepan porque nadie se los explico o les dio la información. Y ese es un lugar cómodo, El de no buscar, no cuestionar, no accionar.

No estoy enojada, para nada, solo te expreso que nadie es víctima aquí, toda persona que sabe que un esperma fecunda, puede hacerse más preguntas.

Las personas trans hemos buscado información hecho y deshecho tabúes. Esta experimentación de la hierba buena y la alimentación consiente para el desarrollo de las mamas en cuerpos testículo portantes (mencionado en el texto de “¿Qué es la ginecomastia”) nace en nuestras cuerpas. Y dando a verificar que no pasa nada “malo” si inhibes tus espermas, al contrario!

Históricamente los hombres han marcado nuestros cuerpos con sus nombres y “descubrimientos” como las trompas de “Falopio”.

Podríamos las personas ser un poquito más … ¿curiosas?

Un cuerpo con útero se puede embarazar una vez al año, y un cuerpo que produce espermas puede embarazar más de una vez por día.

Usemos los saberes con conciencia.

Compartamos los conocimientos.

 

María José Brizuela, llamada “La Fe” por algunes, es nacida en Córdoba en 1995 de madre peruana y padre gitano-argentino, criada en Lima Perú, vivida en la cordillera post apocalíptica, estudió violín en los semáforos, recibida en la universidad de la supervivencia, participa del teatro como música en escena , toca sus composiciones musicales en bares y centros culturales donde sus creaciones son tocadas desde esa niña que es , que fue, y empaña de realidad trava cada nota, ilustradora, yuyera, buscadora sin fin.

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27

Mar
2019

Sin comentarios

En Poesías

Por Noe

8M

En 27, Mar 2019 | Sin comentarios | En Poesías | Por Noe

primero íbamos llorando
pidiendo permiso pa que no nos maten
íbamos a encontrarnos para llorar juntas
vestidas de luto
una se hacía una úlcera en la córnea de tanto mirar el dolor nuestro
otra tenía tanto miedo que no volvía sola de noche a casa 
en los papeles todo estaba bien y mal
dependiendo el papel
si era de diario o de leyes
y nosotras salíamos de los pozos de las cuevas del recuerdo
de los patrones tóxicos arrastrados
de aprender en las últimas y a los golpes
nos veíamos y nos abrazábamos
porque estábamos vivas
porque estamos vivas
porque estaremos vivas
pero pasaron cosas
pero pasaron fuerzas adentro del corazón
colores
multitudes
fiestas de ser nosotras
un huracán una marea
niñas venían entre todas
adelante
atrás
brillos y danzas
autodefensa
límites
poemas cantados en la boca
bellezas para ver
risa en el aire
pasaron cosas
planetas alineados
era de acuario
femenidad consciente
despertando
del sopor
a las dormidas
y una a la otra
y otre a la una
reconocidas 
fuerza
ocupando el poder
juntas
estratégicas
certeras
con la flor y el arco
la diplomacia y el pan
el arte
de tomar la calle
C.

 

Camila García Reyna nació el 27 abril de 1987 y es cordobesa criada en Cruz del Eje y Arroyito. Escribe sobre todo poesía. También juega y por eso publica libros y recita y lee, y participa de puestas teatrales y musicales, y coordina talleres de escritura y tejido para adultos, y de lectura y escritura lúdica para niños. Es Licenciada en Letras Modernas y apasionada por el mate y la comida deliciosa. Es un poco solemne, una pena, pero como se lo permite también se divierte con eso. En este espacio de amor habrá una porción de poesía que es una forma de aprender la paz, de reconocerse, de recordarse, de entregarse, de compartirse siendo. Un deseo de encontrarse en las hermanas, de respetarse, de estarse queriendo, de respirar lo que elegimos, confiadamente, un poco más alegres cada vez.

Sayi Paris Cavagnaro nació en Mendoza en 1988, pero comenzó a crecer en Traslasierra, en un lugarcito llamado El Huaico, y de ahí siente que es.
Estudió Artes Plásticas en la UNC y dibuja y baila y hace visuales acompañando músicas y cuerpas..
Hoy sigue creciendo, entre viajes y esta Córdoba que nos une, entre estxs hermanxs con lxs que crea, entre esta fuerza feminista que nos obliga a revisarnos y deconstruirnos, entre estas líneas que no paran de brotar..

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No se cae, lo tiramos

En 21, Mar 2019 | Sin comentarios | En ¡Hasta la victoria, always! | Por Noe

“Quizá no se trate en realidad de quién puede poseer a quién, de quién puede hacer qué a quién, incluso matarlo, sin ser castigado. Quizá no se trate de quién puede sentarse y quién tiene que arrodillarse o estar de pie o acostarse con las piernas abiertas. Quizá se trate de quién puede hacer qué a quién y ser perdonado por ello. No me digáis que significa lo mismo.”
(Margaret Atwood, El cuento de la criada)

Tengo un novio machista. El otro día me dijo: Gordi, cuando tengamos hijos yo te voy a ayudar a cambiarle los pañales y darle la mamadera y todo lo demás.

Ayudar, dijo.

Como comprenderán, eso desató una terrible discusión.

¡Ayudar, dijo!

Justo cuando me estaba yendo a la marcha del 8 de marzo, él dijo “ayudar”.

-Mi amor, escuchame una cosita. Acercate así no te tengo que gritar. Se supone que a ese hipotético ser humano lo vamos a fabricar juntos. Vos y yo, formando una familia. Vos vas a ser el papá, yo la mamá…va a ser hija o hijo de ambos. ¿Me podés explicar un poquito el concepto ese de ayudar?

-¡Ay, con ustedes las feministas no se puede hablar, no hay poronga que les…!

-¡Pará, pará, pará, pará, Roberto! Pensemos en una situación hipotética donde ese imaginario bebé ya haya nacido. La cosa sería más o menos así: yo tuve a este ser durante nueve meses en la panza, lo parí, me aguanté los vómitos, los mareos, las contracciones… Pero eso no es nada: Me aguanté el maltrato de los médicos, “Uy, a tu edad…va a nacer ciego y sin piernas”. Pero eso no es todo…me tuve que aguantar que mis amigos, familia, compañeros y compañeras de trabajo…me regalen esos bolsos de mierda, acolchados y con estampado de conejitos, “piri lis quisitis dil bibí” ¡Chiques!, estoy por ser mamá, no por empezar salita de cuatro. No tengo una sola cartera como la gente y me vienen con bolsos de conejitos. Diez tengo: cinco rosas y cinco celestes. Porque parece que no existe otro color para las cosas de los pendejos. ¡¡¡Lo voy a cargar yo el bolsito!!! ¿No me podían regalar algo de una estética más adulta? No les pido un supremo esfuerzo de imaginación. Un bolso negro de cuero está bien. Marrón, vaya y pase. Con flecos, con tachas, me la banco si no queda otra, pero ¡¡¡conejitos!!! Mención aparte para una persona de mi familia que no voy a nombrar, que me regaló un jardinerito de esos con panza. Hay tres cosas que le han hecho mierda la cabeza a mi generación: el terrorismo de Estado, las drogas y la moda esa de los jardineritos. Desde los cinco años que no uso jardinerito ¿Qué se piensan, que te embarazás y te brota el mal gusto? Por suerte la criatura ya nació, está sanita, hermosa, tiene todos los dedos de pies y manos, así que vos encargate de darle la mamadera, de cambiarle los pañales, de ponerle las vacunas, conseguirle escuela…todas esas cosas que se hacen con los niños en las sociedades capitalistas. Cuando tenga diecisiete años más o menos me avisás y conversamos lo del viaje a Bariloche, discutimos si universidad pública o privada… si necesitás que te pase guita, contá con eso. Pero tampoco exageremos…soy una artista independiente, hago lo que puedo. Gracias por la onda loco, la verdad que me re ayudaste con tus genes, nos salió hermosa la personita esta. Sos una masa, chabón. Te dejo porque tengo una vida. Nos hablamos, ¿dale?

¿Ves, Roberto? Eso sería “ayudar”.

Y muy oronda, peluca lila y glitter mediante, me fui a la marcha. Para descubrir horrorizada que:

Tengo un compañero de militancia machista. Estábamos en la marcha y le tocó una teta a una flaca que pasaba ¿vieron que hubo un grupo de chicas que marcharon en tetas? Bueno, a una de esas. Se dio cuenta de que había echado moco y como para arreglarla, le dice: “Perdoná, flaca, me tenté”. 

Me tenté. 

Lo agarraron entre cuatro compañeras: una del sindicato de docentes, una socorrista, una de las que marchaban en tetas y una que creo que era del PV. Peronismo Vegano. Lo peor de todo es que tuve que meterme a defenderlo al boludo este porque casi lo matan. Casi lo matan a palabras, a conceptos… Le gritaban: “¡Patriarcal!”, “¡Mi cuerpo es mío!”, “¡Lo personal es político!” Imagínense si en esas circunstancias el compañero se lastimaba, se desmayaba o lo que fuera…ya iban a salir los machistas a decir “¡Vieron, de la violencia hacia el varón nadie habla!”,  “¿Para cuándo el día del hombre?” Porque son un bloque: peronistas, troskos, jipis, veganos…no importa. Los machistas son un bloque. 

Me fui a la mierda de ahí, sin saber muy bien qué hacer, imagínense, por un lado una marcha feminista plagada de machos, por otro lado volver a casa y escuchar a Roberto hablando de “ayudar”. Me fui a un bar.

Después de la quinta cerveza me encontré sosteniendo esta conversación con un grupo de desconocidas (leáse con dicción pastosa y a los gritos, por favor):

– Vivo en una provincia machista donde un 70 por ciento del padrón votó a un presidente que es el más machista de todos y dice que a las mujeres nos encanta que nos miren el culo por la calle y nos griten cosas. Un presidente tan machista que despide trabajadoras, que le baja la jubilación a tu vieja, a tu abuela, a vos… Pero no hay que quejarse, chicas, no seamos tan mala onda. Valoremos las cosas buenas que el estado hace por las mujeres. Por ejemplo hoy en día en Córdoba mientras tu ex marido golpeador que vive a media cuadra a pesar de la medida de restricción te caga a trompadas, podés apretar el botón anti pánico y te va a cagar matando igual. Pero va a quedar registrado y hasta va a salir en La voz del interior. Hay que ver el vaso medio lleno, mujeres. Antes no éramos nada. Hoy, somos un dato estadístico. 

Después de lo cual me tomé el último vaso medio lleno. Lo sucedido después es confuso: hay quien dice que vomité las pelucas de toda la concurrencia y luego perdí el conocimiento. Otras versiones afirman que me sacaron en andas del local al grito de “¡Y sííííí, señoooooor / vamos a llenar de machos el paredóóóóóón!” Es posible que todas las versiones sean falsas.

Espero no haber aburrido al público lector con esta lamentable crónica. Me sirvió para pensarnos a nosotras las mujeres en la lucha contra el patriarcado. Porque está más que claro que lo personal es político (aunque mi compañero de militancia y tantos otros no lo entiendan) y que el primer frente de lucha es nuestra casa, nuestra cama y nuestra conciencia. Pero eso no es todo en esta lucha. También lo es salir a la calle, organizarse con otras, disputar espacios de poder; muchas veces dialogando con lógicas patriarcales que no nos representan, definir qué espacios queremos que sean mixtos y cuáles no, tener una voz pública y poder de decisión real. Porque queremos igualdad; queremos aborto legal, seguro y gratuito; porque la cultura de la violación y el femicidio tienen que terminarse, porque la violencia simbólica en los medios masivos de comunicación también vulnera nuestros derechos, porque estamos hartas de que nuestra opinión, nuestros saberes y nuestro trabajo valgan menos que los de un hombre. Por todo esto y tantas cosas más, la política, desde el lugar en que cada una la entienda, es la salida. El partido, el sindicato, el centro vecinal, las organizaciones sociales, los espacios de feminismo y diversidad, los colectivos artísticos, el centro de estudiantes, el equipo de fútbol, la feria del barrio y hasta la cooperadora de la escuela son espacios desde los que podemos construir una visión del mundo más igualitaria y justa. No se va a caer. Lo estamos tirando con organización.

¡Hasta la victoria, always!

Florencia Ordóñez: nació en Córdoba el 8 de marzo de 1977. Es licenciada en cursillos de nivelación y posee un doctorado en abandono de carreras universitarias. Escribe, publica libros propios y ajenos desde el sello Malasaña Ediciones, hace stand up, coordina talleres de escritura; ha incursionado en la actuación y el teatro de títeres. También se ha desempeñado en varios trabajos decentes de los que fue oportunamente despedida. Políticamente se define como feminista silvestre y anarco-peronista.

Federica Jachymiak: Cordobesa, artista visual, dibujante, ilustradora, escultora, autodidacta en animación. Realiza trabajos individuales y grupales en diversos formatos y lenguajes artísticos. Feminista, disfruta de habitar en ferias. Impulsada por el amor a la autogestión, la bici y el entrecruce entre las artes.

Contacto: fede.jachymiak@gmail.com

Instagram: fedenbici

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