2018 abril
Resonancias
En 25, Abr 2018 | Sin comentarios | En Poesías | Por Noe
Después entendí
que la madre de mi padre
que la madre del padre de mi madre
que esta tristeza empezaba allá y más allá
que este maltrato era una reversión
un remake de una película en blanco y negro
que las mujeres de mi sangre volvían en mí
para que terminara.
Camila García Reyna nació el 27 abril de 1987 y es cordobesa criada en Cruz del Eje y Arroyito.
Escribe sobre todo poesía. También juega y por eso publica libros y recita y lee, y participa de puestas teatrales y musicales, y coordina talleres de escritura y tejido para adultos, y de lectura y escritura lúdica para niños. Es Licenciada en Letras Modernas y apasionada por el mate y la comida deliciosa. Es un poco solemne, una pena, pero como se lo permite
también se divierte con eso.
En este espacio de amor habrá una porción de poesía que es una forma de aprender la paz, de reconocerse, de recordarse, de entregarse, de compartirse siendo. Un deseo de encontrarse en las hermanas, de respetarse, de estarse queriendo, de respirar lo que elegimos, confiadamente, un poco más alegres cada vez.
Ilustración: Paola Lucero Antonietti – También LaPao Cósmica o viceversa –
Nacida el 2 de setiembre de 1979 en Córdoba Capital.
Realiza diseños cósmicos en distintos soportes y formatos: ilustraciones, trencadís -mosaiquismo-, anotadores, cuadritos, murales, fanzine.
Arquitecta que pone su mirada en la ciudad y el habitar de la ciudad, haciendo foco en el diseño participativo y colectivo.
Desarrolla talleres con niños y grandes en donde la creatividad es el motor de las producciones.
Es docente del secundario en donde aprende mucho de los chicos y las chicas.
Contacto: lapaocosmika@gmail.com
Facebook: LaPao Cósmica y/o Muralenado ANDO –
22 de Abril. Día de la Tierra
En 22, Abr 2018 | Sin comentarios | En Invitadxs | Por Noe
El origen del Día de la Tierra se remonta a finales de la década de los 60. Según detalla la Wikipedia, en 1968 el profesor Morton Hilbert y el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos organizaron una conferencia sobre los efectos del deterioro del medio ambiente en la salud.
A partir de ese episodio, Hilbert y sus estudiantes se plantearon dedicar un día a la concienciación ambiental. A esa iniciativa se sumaron el Proyecto para la Supervivencia impulsado por la Universidad Northwestern y el senador y activista Gaylord Nelson, que acabó siendo la figura clave. (https://www.elperiodico.com)
(Google se suma este año a la jornada con un ‘doodle’ animado en cuya elaboración ha colaborado la primatóloga Jane Goodall.)
Por Noelia Sánchez
Hoy se “celebra” el Día de la Tierra, en google encuentro imágenes que muestran a un planeta ilustrado con un bonete de cumpleaños y una enorme sonrisa. El diario La Nación saca una nota titulada El Día de la Tierra se celebrará el 22 de abril, pero curiosamente el link dice: dia-de-la-tierra-que-puedes-hacer-tu-por-la-tierra (ver), como si al momento del título se hubieran propuesto incrementar la conciencia sobre un cambio posible, pero luego al escribir la nota sólo pudieron contar la anécdota de cómo surgió el día y cerrar insinuando que se trata solamente de un “engaño comunista”(¿?)- Ni una línea dice sobre “qué puedes hacer tú por la Tierra”. (Dejo aquí una nota de la Fundación TierraVida sobre qué podés hacer realmente todos los días Leer nota)
En este estado de las cosas, la toma de conciencia que hace falta parece muy lejos. Sobre todo porque son prácticas reales y concretas las que van a expresar esa conciencia, y nuestras sociedades todavía están muy lejos de mostrar avances a un nivel en que el impacto positivo sea considerable (por ejemplo la reducción de uso de automóviles o la reducción de producción de envases descartables).
Sin embargo estamos nosotras vendiendo toallitas lavables desde hace más de 7 años, lo que significa un número importante de mujeres que logran cambiar una de sus prácticas más íntimas y habituales, reduciendo muchísimo la basura que generan anualmente.
Sin embargo están nuestras compañeras: algunas hacen compost, usan sus bolsas de tela, llevan incluso frascos a la dietética, compran suelto, son capaces de reducir a un mínimo muy importante los desechos que generan, al menos hasta donde es posible viviendo en una ciudad.
Verlas nos devuelve un poco la fe, porque se esfuerzan en crear hábitos y rutinas más amigables con el ambiente, pero además son capaces de organizarse para avanzar en este camino al colaborar en Flor de Luna.
Lo vamos a decir las veces que haga falta: la oportunidad de la Tierra de recuperar su equilibrio no es solamente una cuestión individual. Por supuesto que está bien reducir, reutilizar y reciclar, pero necesitamos alimentar un sistema económico superador y armónico, que tenga como eje las relaciones: entre nosotras las personas y con la Tierra.
Necesitamos salir de la burbuja que nos hace mirar nuestra vida y nuestro camino como un proyecto individual o incluso familiar. Somos parte de un sistema vivo de interrelaciones en el que participamos, somos parte del cuerpo de Gaia (Hipótesis Gaia).
Tenemos que poder encontrar los lazos que nos unen a las demás y considerar qué sistema alimentamos con cada vínculo. Los vínculos que se generan con cada consumo. Los vínculos que se generan con cada trabajo realizado, con cada producto, con cada servicio, alimentan un sistema económico y un modo de convivir con las otras personas y con el planeta.
Ojalá podamos avanzar en esta conciencia activa y hecha práctica, primero individual pero sobre todo colectiva. Reforcemos nuestras redes y alimentemos las transformaciones que serán claves para la Tierra y para todas.
En todas las dimensiones a la vez. Para que nos valga el tiempo.
Dentro
En 18, Abr 2018 | Sin comentarios | En Invitadxs | Por Noe
Nunca estoy del todo completa. El equilibrio se mueve y yo me muevo tras él.
Escucho la voz que me habla desde dentro, que me muestra que no estoy sola y soy más que una.
Fijo mis deseos y lo que mueve mis células. Hago mapas conceptuales, tablas de doble entrada, algoritmos llenos de mi propio sentido.
Me investigo a mí misma, me interrogo y respondo. Fijo los signos que me muestran la constante y armo la constelación siguiendo el ritmo de mi sangre, las huellas de mi cuerpo.
Reviso mi ciclicidad, como pelando la cáscara de la fruta, que es siempre distinta como la estación del sol donde se posa, como casi todos los momentos, como las revoluciones solares.
Registro el caos mágico que me habita buscando re-conquistar el poder desterrado por siglos de patriarcado. Me conecto con mi centro y masajeo mi útero.
Armo mi vida a imagen y semejanza de mis sueños. Olfateo siguiendo mi instinto intuitivo, la señal de mis sentidos.
Como alimentos vivos de la tierra, infusiones de hierbas y yuyos que me comparten sus dones y se alquimizan en mi adentro.
Persigo la alineación de los astros. Miro a la luna, sus fases en claros y oscuros. Sus luces, mis luces. Su oscuridad, mi sombra.
Observo mis relaciones como espejos de aquellos reflejos que no puedo ver, que me encandilan, enceguecen. Aprendo de la paciencia en este, mi proceso único.
Trazo la trayectoria de mis experiencias que me traen hasta aquí, siendo.
Soy pequeña en esta maraña de maravilla.
Hago mi parte, lo mejor que puedo, cada vez.
Bridget Hafford Ferreyra nació el 5 de febrero de 1986 en Comodoro Rivadavia, Chubut. Es licenciada en psicología. Apasionada por la salud mental, la comunicación, la astrología y los astros. Fascinada por la construcción de las subjetividades, que nunca pueden ser copia y hace de las personas sujetos únicos. Le impulsa el conocimiento que lo vuelve carne, que lo pasa por las vísceras y lo comparte con otras. Apuesta como camino a la libertad la emancipación propia de cada una desde el propio cuerpo-hogar y de todas, juntas.
Además es coordinadora terapéutica del taller de producción radial La Chispa del Hospital Neuropsiquiátrico Provincial de Córdoba, que se emite por la radio comunitaria Zumba la turba. Incipiente como psicóloga clínica. También brinda círculos de astrología enfocados al autoconocimiento desde una perspectiva grupal.
Ilustración: Alulina
Agostina Rassetto, nacida en 1992 en San Francisco, Córdoba. Siempre sumergida en el mundo de la artesanía y trabajo manual, dibuja por placer, emprende con muñecos de tela y encuadernación, profesora de Artes Visuales en formación.
Córdoba Capital